Según un estudio de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, se registró esa disminución en el consumo.
Una disminución del 1,7% en el consumo se registró en enero del último año, pero se observó un aumento en comparación con diciembre, según informó la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
El Indicador de Consumo (IC) elaborado mensualmente por la CAC, basado en los datos de las compras de los hogares en bienes y servicios, señaló que el consumo mostró un retroceso del 1,7% en la comparación interanual y un incremento desestacionalizado del 1,1% frente a diciembre (descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año).
La CAC señaló que continúa la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC desde el año anterior, en un contexto económico «donde si bien la inflación sufrió una leve desaceleración en enero, sigue registrando una variación mensual de dos dígitos».
Al analizar el desempeño de algunos sectores específicos, se observó un descenso generalizado interanual en comparación con los valores de enero de 2023, excepto en el sector de indumentaria.
El rubro de indumentaria y calzado mostró un incremento estimado del 2,5% interanual en el primer mes del año, contribuyendo con un 0,1% al retroceso general.
El sector de transporte y vehículos experimentó un retroceso estimado del 2,5% interanual, contribuyendo con un 0,3% a la variación interanual del IC, impactado por el aumento de los combustibles y la disminución en el patentamiento de vehículos.
Recreación y cultura registró un decrecimiento del 6,2% interanual, con una contribución negativa del 0,5% al IC, explicado por la notable disminución en el ingreso real de los hogares.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, experimentó un retroceso del 4,9% interanual, principalmente debido a la disminución en el ingreso disponible y la menor demanda eléctrica.
Para la CAC, «la persistente inflación en niveles altos desde mediados de 2023 ha deteriorado notablemente el poder adquisitivo de los hogares argentinos, dificultando el ahorro como amortiguador del gasto. La capacidad de adelantar consumo se ve limitada por el constante incremento de precios, superando la velocidad de ajuste salarial».
«El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, lo cual se expresa en tasas de variación interanual que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma línea», añadió la entidad.