Marcelo Crivella, aliado de Jair Bolsonaro, se encuentra acusado de participar en una red de sobornos con contratos públicos, tras la declaración de un arrepentido.
A días de que se termine el año, estalló un nuevo escándalo en Brasil y en esta oportunidad el apuntado es el intendente de Río de Janeiro, que recibió una grave denuncia en su contra por parte de un excambista, detenido en el año 2018, que lo acusó de participar de un entramado de corrupción en el alto nivel estatal y con varios empresarios.
«Nadie hizo más que yo contra la corrupción en Río de Janeiro», dijo Marcelo Crivella cuando llegó a la sede policial para declarar por la causa que es conocida como «Cuartel General de la Coima». En esta oportunidad el pastor evangelista aparece mencionado en varias oportunidades en la red de sobornos que se menciona en dicha investigación con el uso de contratos públicos.
El mandatario carioca, a demás de ser el responsable de una de las ciudades más grandes del América Latina, también es el líder en funciones ejecutivas del partido Republicano, la fuerza política de la pentecostal Iglesia Universal, a la que están afiliados dos hijos del presidente: el senador Flávio Bolsonaro y el concejal carioca Carlos Bolsonaro.
El mandatario, por lo pronto deberá esperar varias horas para conocer si puede o no finalizar su mandato en Río de Janeiro, ya que el mismo vence en los próximos nueve días. Sin embargo, la situación se complica ya que otras cinco personas fueron detenidas por la Policía Civil a pedido de la fiscalía y por orden de la jueza de segunda instancia Rosa Macedo Guita.
El nombre de Crivella se desprende tras la declaración de un cambista ilegal de divisas, que fue detenido en 2018,y que sostuvo que el mandatario formaba parte de una red comandada por el empresario Rafael Alves. En su cargo con el manejo del dinero, aseguró que atendía a personas con contratos con la municipalidad de Rio y a quienes les cobraba sobornos para renovarlos.
Entre otros acusados y actualmente apresados por la policía aparecen Mauro Macedo, extesorero de la campaña de Crivella para la reelección en noviembre pasado y el excomisario Fernando Moraes, famoso por haber comandado la división antisecuestros de la policía de Río.