Afirma que podrá cumplir con el déficit fiscal pautado por el presupuesto, que ya no hacen falta mesas de acuerdo para frenar la inflación.
El flamante ministro de Hacienda fue entrevistado ayer por el diario Clarín y contó sus sensaciones al reemplazar a Alfonso Prat-Gay. Confió que la economía ya empieza a crecer, que podrá cumplir con el déficit fiscal pautado por el presupuesto, que ya no hacen falta mesas de acuerdo para frenar la inflación.
«Se está empezando a crecer. Prat-Gay le ha tocado ser el médico de una tienda de campaña cuando resolvió el cepo y el default. Y lo que nosotros tenemos por delante es una tarea más aburrida como revisar ingresos, gastos, eficiencia, equidad, trabajar para bajar la informalidad en el empleo y la evasión tributaria. El 35% de la economía no está representada ni por ningún sindicato ni tiene cobertura de ninguna obra social. Allí los sueldos son la mitad de los del sector formal y es el segmento que peor la pasó este año», sostuvo.
En cuanto a los objetivos planificados por el Ministerio en este 2017, el funcionario señaló: «Tenemos que ser la unidad de pensamiento macroeconómico del Gobierno porque existe una planificación para hacer más eficiente cada cartera y las empresas públicas. Queremos hacer la coordinación macroeconómica y pensamos que podemos aportar en eso. La definición de cómo se recauda o cómo se gasta pesa muchísimo, por ejemplo, al proceso desinflacionario actual cuya responsabilidad es del Banco Central pero que nosotros podemos ayudar.
Y cerró: «Nuestro objetivo este año es cumplir con el Presupuesto. Y el nivel del gasto público está determinado allí. Para adelante pensamos que tenemos una tarea estratégica de pensar en cómo se recauda y gasta».