Después de las pericias que se hicieron en la Bersa calibre 32, se determinó la presencia de material genético. Además, se le retuvo el teléfono a cuatro amigos del acusado.
La Justicia determinó que hay ADN de Fernando André Sabag Montiel en el arma que empuñó para atacar a Cristina Kirchner el pasado jueves 1° de septiembre. Se encontraron rastros genéricos en el gatillo, la empuñadora y en la corredera. Se trata de una Bersa calibre 32 que al momento de gatillarse tenía 5 balas.
Esta pericia complica aún más la situación de Sabag Montiel que permanece detenido y que se negó a declarar.
La PSA terminó esta tarde el peritaje sobre el celular y ya está de vuelta en poder del juzgado. Fuentes judiciales confirmaron que “el aparato estaba vacío” y que “trabajaron sobre la memoria del teléfono y sobre la tarjeta SIM, donde hay información de los llamados”.
No están claras las circunstancias en que el celular habría sido “reseteado”, pero lo cierto es que la investigación tropezó cuando intentaron acceder a esos datos y no pudieron encontrar nada, ya que resultaba clave para armar los pasos y contactos que tuvo en los últimos días el atacante de Cristina Kirchner. La Justicia trabaja sobre la hipótesis que Sabag Montiel no fue un “lobo solitario” sino que tuvo cómplices.
Cuatro amigos de Fernando André Sabag Montiel declararon hoy como testigos en la causa judicial y la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo les secuestraron sus teléfonos celulares para ser peritados.
Como hay secreto de sumario en la causa, no trascendió qué dijeron.
En tanto, Brenda, la novia del atacante, fue detenida el domingo por la policía y se le tomará declaración el martes por la mañana martes.