De la cita participó el secretario de Política Económica, Sebastián Katz, quien detalló el plan para los próximos meses.
Funcionarios del Ministerio de Hacienda se reunieron este lunes con la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que llegó este fin de semana al país para analizar la evolución de las cuentas públicas, en función del compromiso asumido por el Gobierno tras la firma del acuerdo stand by.
Las conversaciones serán cruciales para que el organismo decida avanzar con el nuevo desembolso previsto para septiembre por US$ 5.400 millones. El sábado pasado ya hubo una primera cumbre con el ministro Lacunza y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, quienes no estuvieron presentes en el encuentro de este lunes.
El Gobierno explicó el costo de las últimas medidas para aliviar la situación social que anunció la semana pasada el Ejecutivo. A ese costo lo estiman en $ 59.986 millones, un 0,3% el PBI y apuestan a neutralizarlo con una mayor recaudación por $ 54.841 millones, 0,2% del PBI.
También mostraron que el resultado fiscal primario pasó en julio de un déficit de $ 14.280 millones en 2018 a un superávit de $ 4.293 millones este año. Y en el acumulado enero-julio de este año se alcanzó un superávit de $ 34.514 millones frente al déficit de $ 120.04 millones del mismo período del año pasado.
En Hacienda dan por hecho que está sobrecumplida la meta el tercer trimestre en $20.942 millones que es la llave para el desembolso del FMI. Y garantizan cumplir la meta fiscal anual.
El secretario de Política Económica, Sebastián Katz, estuvo acompañado por el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, debido a que Lacunza se encontraba participando de una reunión de gabinete nacional en la Casa Rosada. Por parte del FMI participó el responsable de la misión argentina, Roberto Cardarelli, informaron fuentes del Palacio de Hacienda.
Con información de Clarín