La cúpula, con Kicillof a la cabeza, promete ir a la justicia contra aquellos que se sumen al paro anunciado para la próxima semana ya que consideran que son medidas políticas.
Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, ministro de seguridad, y Daniel García, comisario general, advirtieron que serán inflexibles con la medida anunciada por parte de la policía para el próximo 11 de febrero en donde se irá a un paro. Desde la cúpula del gobierno provincial anunciaron que no aceptarán ningún tipo de “extorción” por parte del personal de seguridad ya que consideran que son reclamos “políticos”.
En septiembre del año pasado, se vivieron horas de tensión en Olivos, frente a la casa presidencial, y en diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires luego del masivo reclamo que hicieron las fuerzas de seguridad por mejoras salariales y de infraestructura, ya sean patrulleros, equipo y condiciones de las comisarias. Desde el gobierno de Kicillof advirtieron que ya se logró un aumento del 40% y mejoras en equipamiento, por lo que este paro es “político”.
El gobierno advirtió que no tolerará que se de este tipo de movimiento y avisó que irá a la justicia, destituyendo a los que participen “sin importar que sean sargentos o comisarios” y que se hará todo lo posible porque la justicia avance para que vayan presos.
