Se trata de Luis María Kreckler. La decisión fue tomada por el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y consensuada con el canciller Felipe Solá.
El Gobierno desplazó al embajador argentino en China, Luis María Kreckler. El motivo principal fue el fracaso en las negociaciones para la compra de las vacunas contra el coronavirus Covid-19, atribuido en parte a la decisión del diplomático de tomar vacaciones en el delicado contexto de pandemia.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, que conduce Felipe Solá, aseguraron que la decisión fue tomada por el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y consensuada con el canciller.
En la carrera para vacunar a todo el mundo, China y Rusia se encaminaron a lo largo de los últimos meses en jugadores internacionales de peso. Muchos países compraron dosis de sus vacunas y avanzaron con su aprobación, incluso antes de la publicación de resultados cruciales de los ensayos clínicos.
En las últimas semanas, el Gobierno realizó, a través de sus brazos diplomáticos de Cancillería como del Ministerio de Salud, que conduce Ginés González García, una serie de negociaciones con empresas privadas, con el gobierno de Rusia y con China, para obtener las primeras dosis de las vacunas que les permitirían inmunizar a la población. El acuerdo con el primer país prosperó, el segundo, está frenado.
En el caso de China, el proceso quedó interrumpido, en parte, a raíz de la decisión de Kreckler de tomarse un descanso en plenas negociaciones, lo que cayó mal en la cúpula del Gobierno. La medida de desplazamiento del embajador se tomó en los últimos días y se hará efectiva a través de un decreto próximo a ser publicado.
En agosto, la Argentina había autorizado a realizar en el país estudios de la fase 3 de la vacuna china contra el coronavirus de Sinopharm Group, que desarrolla el laboratorio Elea Phoenix, tras su aprobación por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
En ese momento, el presidente de Sinopharm Group, Liu Youg, había expresado que desde junio se mantienen reuniones y encuentros técnicos con integrantes del Ministerio de Salud y con el embajador argentino en China, Kreckler, con el fin de lograr «consensos para la colaboración internacional», y señaló que en las negociaciones también participó la Embajada China en Argentina.