Durante el jueves de esta semana, fue convocada una sesión especial en el Senado con la finalidad de concretar media sanción de un proyecto en el que Juntos por el Cambio ya decidió que no dará quórum.
El kirchnerismo intentará mañana dar un paso decisivo en medio de su enfrentamiento con la Justicia. Convocó a una sesión especial para darle media sanción a un proyecto que promueve la ampliación de la Corte Suprema.
La vicepresidenta, Cristina Kirchner, ocupará su rol de presidenta del Senado cuando comience el debate.
El dictamen firmado hace casi tres meses atrás, el 29 de junio, sufriría modificaciones en el recinto y se terminaría aprobando una conformación con un número menor de miembros.
Juntos por el Cambio, el principal bloque de la oposición, decidió que no dará quórum y sus representantes bajarán al recinto una vez que el oficialismo alcance las 37 presencias necesarias para que comience la discusión.
Actualmente, los dos bloques del oficialismo suman 35 senadores. Necesita sumar dos aliados para lograr el quórum.
La iniciativa del oficialismo establece llevar el número de jueces de la Corte de 5 a 15 miembros, con un representante por cada una de las provincias.
Los cambios se comenzaron a discutir en la noche del martes, en una reunión del interbloque del Frente de Todos en la que Rodríguez Saá volvió a plantear su negativa a aceptar una Corte de 25 jueces, pero en el que mostró su disposición a cambiar de postura si se aceptaba impulsar una integración con menos magistrados.
Como suele suceder, Cristina Fernández de Kirchner esperará al izamiento de la bandera, abrirá formalmente la sesión y se retirará a su despacho desde donde, aseguran, seguirá la sesión y terminará los detalles de lo que será su presentación en el último día de los alegatos de su defensa en la Causa Vialidad, donde expondrá a partir de las 11 de la mañana.