Lo ordenó el juez federal Alejandro Esmoris por violar la prohibición de realizar actividades sindicales.
El exsecretario general del gremio de trabajadores de la construcción (Uocra) de La Plata, Juan Pablo “Pata” Medina y su hijo, Cristian “El Puly” Medina, deberán volver a la prisión domiciliaria, según lo ordenó la Justicia este viernes debido a que violaron las pautas de conducta fijadas para su excarcelación en febrero pasado, en las que tenían prohibido realizar actividades sindicales.
La medida fue dispuesta por el juez federal Alejandro Esmoris luego de que ‘el Pata’ encabezó el acto del lunes en la ex sede de la UOCRA en La Plata en apoyo a la candidatura de Victoria Tolosa Paz como diputada nacional por el Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires.
Luego de haber realizado el acto en la capital bonaerense, el sindicalista fue citado a una audiencia oral ante el TOF N° 2 de La Plata para explicar por qué lideró una manifestación de carácter gremial a pesar de la prohibición que le dictó la Justicia. El jueves, el juez le tomó declaración por videoconferencia. Medina justificó su presencia en el encuentro al señalar que “se trató de un acto político, sin contenido sindical, ya que la sede de la Uocra no está más en ese lugar”.
Este viernes, tras la audiencia, el juez finalmente revocó el beneficio de la excarcelación y el “Pata” deberá volver a cumplir prisión domiciliaria.
El juez Esmoris ordenó el regreso de Medina a prisión domiciliaria luego de que circulara un video en el que un grupo de hombres con ametralladoras, máscaras y chalecos de la policía Bonaerense que dicen apoyar al sindicalista de la UOCRA amenazan de muerte al magistrado y al fiscal de la causa, Marcelo Molina.
“Lo vamos a matar al juez al fiscal, al hijo del juez y al que venga. Acá está la banda del “Puly” y del “Pata”. Quieren guerra, guerra van a tener, manga de ortivas, transas de mierda (sic)”, gritan los enmascarados mientras agitan las armas.
Medina fue investigado, entre otras cosas, por llevar adelante decenas de hechos extorsivos contra empresarios de la construcción, sumado a que en todas las obras intentaba obligar a contratar a ciertas empresas de limpieza o de catering, pertenecientes a presuntos testaferros y allegados de la cúpula sindical.
