La alianza de los bloques justicialistas puso en alerta al Gobierno. El kirchnerismo, el massismo y hasta los cordobeses de Schiaretti llegaron a un acuerdo. Wado y Camaño serán los representantes de la Cámara Baja.
En una de las primeras muestras de unidad de cara al futuro electoral, el Partido Justicialista logró arrebatarle al Gobierno una plaza en el Consejo de la Magistratura.
El Frente Para la Victoria, el Frente Renovador y el Peronismo Federal llegaron a un acuerdo en Diputados y se quedaron con una de las sillas en el órgano encargado de la selección y acusación de los jueces nacionales y federales.
Así, serán los diputados Eduardo “Wado” de Pedro, del FPV, y Graciela Camaño, del FR, los representantes de la Cámara baja en el consejo.
Hasta ayer, el oficialismo contaba con Mario Negri y con Pablo Tonelli como dos de los tres miembros en el organismo. Sin embargo la oposición reunió 131 firmas, 10 más que Cambiemos, y le arrebató el lugar. Un golpe inesperado en la Casa Rosada.
Sería el radical Mario Negri, jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados, el que deje el sillón. Quedaría Tonelli, del PRO, y el diputado Juan Manuel López, del riñón de Elisa Carrió.
Mientras tanto, la novedad en el Senado fue la vuelta de Miguel Ángel Pichetto. Además del jefe del bloque del PJ federal en la Cámara alta, los otros dos representantes en el Consejo de la Magistratura, que asumirán formalmente la próxima semana, serán Ada Rosa del Valle Itúrrez de Cappellini, del Frente Cívico por Santiago del Estero -responde a Gerardo Zamora-, y la radical Olga Inés Brizuela y Doria, de Cambiemos.