El Gobierno consiguió postergar vencimientos de deuda por $42,6 billones como parte de una estrategia para abordar el déficit financiero.
De acuerdo con la Secretaría de Finanzas, se alcanzó una aceptación del 77% sobre el total de los títulos con vencimiento en 2024, lo que implicó despejar más de $42 billones.
Tanto el sector privado, con una contribución de aproximadamente el 17,5% de sus tenencias, como el sector público, aportaron casi en su totalidad.
Esta medida permitió extender la vida promedio del perfil de vencimientos desde 0,46 años hasta 3 años.
Además, se logró reducir la carga financiera, lo que resultó en un ahorro de intereses de $555.000 millones, equivalente al 0,1% del PIB.