Este domingo se vivirán unas elecciones complejas para el radicalismo en tierras cordobesas ya que todo indica que en una provincia de larga tradición radical y bastión del macrismo en las presidenciales de 2015, perderá contra el PJ.
La falta de acuerdo entre los funcionarios Mario Negri y Ramón Mestre terminó de liquidar las pocas chances que tenía el espacio político de Cambiemos de disputarle al peronismo la gobernación de Córdoba. Los sondeos coinciden en anticipar una victoria holgada del actual gobernador, Juan Schiaretti, y hasta la posibilidad de que la UCR pierda la intendencia de la ciudad capital.
Según un relevamiento realizado por la consultora Inteligencia Analítica entre el 7 y el 10 de mayo en la provincia de Córdoba, el actual mandatario se impondría por una amplia ventaja: el 56,3% de las personas encuestadas pretende su continuidad en la gobernación, mientras que el 34,7% se inclinan por un cambio.
Mario Negri, el postulante que tiene el aval de la Casa Rosada, expresado en el apoyo de figuras como la diputada nacional Elisa Carrió; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, dijo que quiere ser gobernador “para devolverle a Córdoba la calidad institucional que le arrebataron”.
Además, agregó que su idea es “frenar el narcotráfico que ha perforado la provincia en los últimos años, terminar con la corrupción y la impunidad” y siguió: “Para que tengamos una luz más barata, menos impuestos, para que nuestros abuelos puedan cobrar una jubilación digna restituyéndoles el 82%, y porque se puede y tenemos derecho a vivir más seguros”.
El actual diputado nacional aclaró que si gana “va a hacer todo lo contrario a lo que hace Schiaretti, vamos a dialogar con todos los partidos sin imponerles condiciones extorsivas ni cláusulas de adhesión. Los problemas que tiene la provincia no dejan margen para creer en liderazgos excluyentes salvadores”.
Y ante la pregunta de qué pasará con Cambiemos en Córdoba después del domingo y si hay posibilidad de reunificación, Negri explicó: “Los partidos que integran Cambiemos en Córdoba apoyan mi candidatura y la mayoría de los radicales también entendieron que esta es la mejor alternativa para ganarle al peronismo. En Córdoba se sabe bien quién apoyó en todo momento a Macri, aun marcando diferencias cuando hubo que hacerlo, y quiénes se corrieron cuando las cosas se le complicaron al Gobierno. Yo no especulo”.
Por otro lado, Mestre, quien compite con el sello de la Unión Cívica Radical, tiene el apoyo de dirigentes radicales como Ricardo Alfonsín y otros que sostienen actualmente la posición de abandonar Cambiemos para buscar otro tipo de coalición. Para el actual titular de la municipalidad de Córdoba, «se debe generar un nuevo Cambiemos».
Y en ese sentido siguió: “Estoy absolutamente convencido de que voy a ganar. Hay una necesidad de cambio y somos la alternativa. Si perdiera, lo tomaré con total naturalidad”.
“Cambiemos Córdoba no existe. Lo que hay es una situación nacional en la que se debe generar un nuevo Cambiemos que escuche, que esté más cerca de la gente para fortalecer el proyecto”, explicó Mestre y cerró: “Nosotros buscamos en Córdoba el cambio, que no siga 24 años la versión cordobesa de Cristina que es Schiaretti. Cuando se haga una investigación de los ‘cuadernos cordobeses’ hará que los tribunales queden chicos”.
En cuanto a la interna de Cambiemos, el trabajo de Inteligencia Analítica muestra una superioridad de Mario Negri (18,7%) ante Ramón Mestre (10,7%). Además, un 68,5% de los 1241 casos relevados afirmó estar “muy seguro” de su elección en los comicios del domingo y sólo un 6,3% aún no decidió para quien será su voto.