El candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Lula da Silva, le sacó ventaja al actual mandatario Jair Bolsonaro, quien contó con 36 puntos en una encuesta realizada por el instituto Datafolha. El domingo se define el nuevo jefe de Estado.
El expresidente (2003-2010) Luiz Inácio Lula da Silva confirmaba su favoritismo con el 50 por ciento de intención de voto contra el 36 por ciento del mandatario y aspirante a la reelección, Jair Bolsonaro, según una encuesta del instituto Datafolha divulgada este jueves por la TV Globo y el diario Folha de Sao Paulo.
Lula, del Partido de los Trabajadores, tiene el 50 por ciento de intención de los votos, pero según informó el instituto demoscópico Datafolha es imposible afirmar si puede obtener la presidencia el próximo domingo sin necesidad de acudir a una segunda vuelta.
Teniendo en cuenta los votos válidos como los cuenta la justicia electoral (desechando los votos en blanco y los anulados), Lula llega al 50 por ciento de intención, aunque la encuesta tiene dos puntos de margen de error para ambos extremos.
Lula mantuvo su desempeño de la encuesta del 22 de septiembre mientras que Bolsonaro, del Partido Liberal, aumentó un punto, de 35 por ciento a 36.
En tercer lugar se ubicó Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, con 6 por ciento, en cuarto Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña, con 5 por ciento, y quinta Soraya Thronike, de Unión Brasil, con 1 por ciento.
¿Cómo se gana la elección en Brasil?
Para vencer en primera vuelta, el candidato debe superar la mitad más uno de los votos válidos.
En caso de un balotaje, según Datafolha, el expresidente Lula obtendría el 54 por ciento contra el 39 por ciento de Bolsonaro.
El sondeo escuchó a 6800 personas entre los días 27 y 29 de septiembre en 332 municipios de todas las regiones de Brasil, con un margen de error de 2 puntos y fue registrado en el Tribunal Superior Electoral.
Contando los votos totales, Lula obtuvo el 48 por ciento, Bolsonaro 34 por ciento, Gomes 6, Tebet 5 y Thronicke 1 por ciento.
Los que dijeron que votarán en blanco o anulado representan el 3 por ciento mientras que los indecisos suman 2 por ciento, igual que la encuesta de la semana pasada.
El sistema electrónico
Autoridades brasileñas destacaron este jueves la confiabilidad y transparencia del sistema electrónico de votación que se utiliza en el país desde 1996, en un seminario que contó con la presencia de observadores electorales internacionales, realizado en la ciudad de Brasilia, confirmó el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil.
Al evento realizado en un hotel de la capital brasileña asistieron el presidente del TSE, Alexandre de Moraes; la presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF), Rosa Weber, y el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco.
Moraes afirmó en el seminario que las elecciones del 2 de octubre próximo son una fecha de «ejercicio seguro y transparente de las opciones democráticas».
«La Justicia Electoral garantizará que el ejercicio de la democracia se realice de manera segura, transparente y confiable. Con el TSE actuando en conjunto con los tribunales regionales, con más de 2.600 jueces electorales, el mismo número de fiscales electorales, 22.000 empleados y con más de 1,8 millones de jefes de mesa», subrayó.
Moraes resaltó que la Justicia Electoral tendrá un papel decisivo para garantizar la soberanía de la voluntad popular, además de que la urna electrónica brasileña es una fuente de orgullo nacional.
Señaló también que Brasil es una de las mayores democracias del mundo, que contabiliza y publica los resultados de sus elecciones el mismo día.
En tanto, Weber expresó que la Justicia Electoral es un «bien del pueblo brasileño», además de que el sistema de votación brasileño es «confiable, seguro y auditable, para servir de modelo a todos».
Weber destacó en su participación en el evento la confianza en la Justicia Electoral, al señalar que las urnas electrónicas son el «mejor ejemplo» del trabajo colectivo realizado por los miembros del TSE.
A su vez, Pacheco comentó en el seminario que las urnas electrónicas son «sencillas, intuitivas y accesibles para todos» así como «fiables, seguras y transparentes».
Pacheco consideró que las barreras de seguridad y las formas de supervisión de la elección garantizan la seguridad del proceso.
Defendió también la actuación de la Justicia Electoral, al afirmar que desde hace 90 años es el «fiel de la balanza» que asegura el equilibrio de las disputas.
Los brasileños están llamados a ir a las urnas el próximo domingo para elegir presidente, vicepresidente, gobernadores, diputados y senadores.
El proceso contempla una segunda vuelta electoral para presidente y gobernadores, en caso de que durante la primera jornada ningún candidato obtenga más de la mitad de los votos válidos, lo que llevaría a un balotaje programado el 30 de octubre.
Fuente: NA