Desde su punto de vista, considera que la situación actual de la ex presidente es similar a la de Carlos Menem en 2003. “Puede tener un núcleo fiel, pero la enorme mayoría no la va a votar», afirmó.
Tal como la caracteriza a la candidata a diputada de Vamos Juntos por la Capital, Elisa Carrió habla sin titubeos. Esta vez, habló de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, hizo un análisis de las próximas elecciones y anticipó que después de octubre habrá un “ordenamiento fiscal”.
Haciendo una paralelismo de lo que fueron las elecciones en 2003, dijo que «en aquel tiempo todos estaban asustados por un triunfo de Menem y se preguntaban cómo era posible, después de que dejara al país con un nivel brutal de recesión y desempleo. Y sin embargo, Menem tenía un 25% de fidelidad en el voto. Ganó la primera vuelta, pero a los dos meses se tuvo que ir a Chile, porque el 70% no lo votaba. La situación de Cristina es idéntica; puede tener un núcleo fiel, pero la enorme mayoría no la va a votar».
Si bien las encuentras demuestran que Cristina mantiene un 30%promedio de los votos en Buenos Aires y aparece liderando las encuestas, Lilita está segura que “Cristina no va a ganar”. “El kirchnerismo es residual, es decir, es lo que va quedando de una fuerza que se agota y que está radicada en un determinado sector de la sociedad. Yo tengo la certeza absoluta de que Cambiemos va a ganar en Buenos Aires y en buena parte del país”, afirmó en declaraciones con La Nación.
Con respecto a los votos de Cambiemos para las elecciones de octubre y las PASO analizó que en octubre van a ganar “seguro”. Y que en las PASO “podría haber diferencias en algunos lugares, pero creo que se gana también. La percepción que tengo es de un apoyo grande al Gobierno pero con quejas, y me parece muy bien”.
Por último, dijo que si bien debe haber un ordenamiento fiscal, “no significa que sea un ajuste”. “Hay que rediscutir de cara al futuro algunas cuestiones centrales: el sistema tributario, el jubilatorio, los subsidios, las políticas sociales. Debe haber un replanteo estructural, no coyuntural. Tenemos un Estado que no existe por desordenado”, concluyó.