Alberto Fernández consideró que «en una pandemia no se critica con manifestaciones», en alusión a la marcha del #17A.
El presidente Alberto Fernández advirtió este sábado que la situación por el coronavirus en el país «sigue siendo crítica», admitió que «hubiera preferido esperar un poco más» para abrir los bares en la ciudad de Buenos Aires que podrán atender en mesas al aire libre y sostuvo que «cada vez que hubo una marcha, 15 días después crecieron los contagios».
En el canal C5N el mandatario sostuvo que «le han hecho creer a la gente que el riesgo al aire libre no existe y no es así; el riesgo, es menor, pero existe» y reveló que le pidió al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta «ser muy estrictos en los protocolos» de los bares y restaurantes que podrán atender en mesas al aire libre, a partir del próximo lunes.
«Yo hubiera preferido esperar un poco más. El jefe de Gobierno porteño me planteó una presión muy grande de parte de los comerciantes. Pero no quiero cargar la responsabilidad sobre él porque es una decisión que tomamos en conjunto», dijo el presidente.
Además, contó detalles de la reunión que mantuvieron ayer en la residencia de Olivos: «Lo discutimos mucho con Rodríguez Larreta y entiendo que para la ciudad la gastronomía es una actividad muy importante. La idea inicial era abrir 8 mil bares y restaurantes para que pudieran atender en veredas, pero yo le pedí que habilite solo los que ya están habilitados para esa actividad, que son unos 2.000, pero que seamos muy estrictos en los protocolos», según explicó.
Tras advertir que la situación por la pandemia de coronavirus en el país es aún «crítica», el jefe de Estado sostuvo que «cada vez que hubo una marcha, 15 días después crecieron los contagios».
En ese sentido, consideró que «en una pandemia no se critica con manifestaciones», dijo preferir que las personas «salgan a los balcones y toquen la cacerola» y afirmó que no le «parece feliz que un expresidente celebre la salida a la calle de la gente en plena pandemia» en referencia a Mauricio Macri.
«Tenemos que hacer un enorme esfuerzo de concientización para todos los argentinos. El problema no terminó, está en la puerta de cada una de nuestras casas, debemos preservarnos,y en lo posible no salgamos a la calle», concluyó el mandatario.
Reforma Judicial
«Los que se oponen a la Reforma Judicial quieren que en la Justicia todo siga como hasta ahora. Nosotros no vamos a utilizar este proyecto para perseguir a los opositores. Esa es la mejor garantía que pueden tener. No les vamos a hacer a ellos lo que nos hicieron a nosotros», señaló Fernández.
El presidente aseguró que su objetivo «no es sacar o poner jueces», y remarcó que lo que busca es «ordenar» el sistema de la Justicia Federal en Argentina.
«No puedo creer que sean tan cínicos. Hubo políticos y medios de comunicación que se sirvieron de los jueces y de los servicos de inteligencia. Este es un proyecto para ordenar la Justicia federal. Hay sectores que en realidad, se oponen porque quieren seguir direccionando a los jueces», subrayó el mandatario.
«No es un impuesto, es una contribución»
El presidente Alberto Fernández afirmó que el proyecto presentado en la Cámara de Diputados para gravar las grandes fortunas «no es un impuesto, sino una contribución» y consideró que «la responsabilidad y el compromiso social debería obligar a ciertos sectores a entender que hace falta contribuir» en tiempos de pandemia.
«Ha ocurrido en Alemania y en otros países, pero ellos tienen empresarios más solidarios que en Argentina. Acá afecta a 12 mil personas sobre un total de 44 millones», indicó.
Según consideró el mandatario, las versiones periodísticas que circularon esta semana sobre un supuesto aumento en la alícuota del Impuesto a las Ganancias «fueron la reacción» a la presentación de esa iniciativa que se formalizó ayer en la Cámara de Diputados.
«La responsabilidad y el compromiso social debería obligarlos a entender que la contribución hace falta», sostuvo Fernández y aclaró que esos fondos tienen «fines específicos, destinado a los sectores más pobres, y al sector productivo, a la pequeña y mediana empresa».
«Tiene fines muy específicos, no es que el Estado va hacer lo que quiere», aseguró el jefe de Estado.
Sobre la oposición
En cuanto al rol de la oposición, Fernández marcó una diferencia entre quienes gobiernan y “los que escriben en Twitter, donde son todos inteligentes”, consideró.
Al respecto, diferenció entre gobernantes como Horacio Rodríguez Larreta y otros gobernadores e intendentes, que escriben en Twitter donde todos son inteligentes. «Quiero competir con aquellos que saben cuáles son los límites. Lo que dije ayer del centralismo porteño lo pensé toda la vida y no porque quiera rivalizar con alguien”, aclaró.
En ese sentido, se refirió al dirigente radical Ernesto Sanz, quien se preguntó recientemente “cuándo faltaba para que todo estalle”, y el mandatario sostuvo que lo que “debe pasar es que un hombre como él sea presidente”.
Su relación con la Vicepresidenta
El jefe de Estado elogió a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al asegurar que tiene “una inteligencia singular”, y afirmó que “nunca la van a escuchar hablar mal de la gente que menos tiene”.
Telefonía móvil, internet y TV por cable
Fernández defendió también la decisión de declarar servicio público y esencial a internet, la telefonía móvil y la TV por cable, al sostener que es de una «racionalidad económica absoluta» y cuestionó cómo desinforman algunos medios que “no dan cuenta de las ganancias que tuvieron en estos años las grandes empresas de telecomunicaciones.
FMI y Guzmán
En relación a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda con el organismo dijo que no hará “un ajuste que pague la gente” y que confía en que la titular de la institución Kristalina Georgieva lo “va a entender”.
Aseguró que tiene “mucha confianza en que ella se dé cuenta que no le podemos hacer pagar más costos a los que ya han perdido todo” y que a ese sector de la población “hay que volver a ponerlo en el escenario de la sociedad”.
Dijo que habló mucho con el Papa Francisco, que indicó que le planteó que conversa con Georgieva “porque es una mujer que conoce la pobreza, ya que vivió en un país como Bulgaria en la época del comunismo”. El Presidente consideró que la titular del FMI “entiende de la situación de la que venimos”.
Fernández también destacó la gestión del ministro de Economía Martín Guzmán en la renegociación de la deuda externa con los acreedores privados, al considerar que el funcionario es un catedrático que “pone la economía al servicio del desarrollo humano”.
Calificó a Guzmán como “un hombre que dejó su prestigio como académico en el exterior para hacer una contribución patriótica”. Dijo que el ministro de Economía le dio al país “una estrategia para resolver el tema de la deuda”.