El el Tedeum, el cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, también habló de la «honestidad» de los ciudadanos y que «robustezcan la concordia y la justicia», para así poder «vivir en paz y prosperidad».
El cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, pidió que la «prudencia» de las autoridades y la «honestidad» de los ciudadanos «robustezcan la concordia y la justicia», para así poder «vivir en paz y prosperidad».
«Señor, atiende nuestros ruegos por la Patria, para que la prudencia de sus autoridades y la honestidad de sus ciudadanos robustezcan la concordia y la justicia y podamos vivir en paz y prosperidad», comenzó la homilía del arzobispo porteño.
Con el presidente Alberto Fernández y su Gabinete presentes en la Catedral Metropolitana por la tradicional ceremonia del Tedeum del 25 de mayo, Poli definió a la Argentina como «tierra bendita del pan» y lanzó un cuestionamiento frente a los elevados índices de pobreza e indigencia: «Cuando éste falta en tantas familias es cuando más tenemos que pensar en nuestro prójimo y sus necesidades básicas: educación, salud, justicia».
Y continuó: «Hay un mañana esperanzador si no renunciamos a los valores auténticos que nos vienen del pasado; siempre habrá destino si somos capaces de renunciar a nosotros mismos por algo que está más allá de nosotros mismos. Cuando pensamos en los demás antes que en nosotros, el Dios de la constitución actúa en forma soberana».
El referente eclesiástico advirtió sobre «las tensiones que parecen repetir crueles enfrentamientos» y destacó el rol del papa Francisco: «La insistencia sobre la fraternidad humana se destaca como una constante en su magisterio».
El cardenal primado de la Argentina subrayó que «la democracia da lugar a la fraternidad pero también requiere de la ética, la bondad y la solidaridad, la honestidad, el diálogo siempre beneficioso para el acuerdo y el compromiso por el bien común de todos» y alertó: «Sin estos valores que dan fundamento a la vida social surge el enfrentamiento entre hermanos, de unos con otros, para preservar sus propios intereses».
«No nos cansemos de promover el bien, la justicia, la paz», destacó.
Y agregó: «Padre bueno, que llamaste hijos tuyos a los que trabajan por la concordia, concédenos a todos los argentinos la gracia de procurar sin cesar aquella justicia que la única garantía de la paz sólida y verdadera».
Fernández pidió «más unidad que nunca» y destacó que «primero está la gente»
Alberto Fernández envió un mensaje a los argentinos por el 212ª aniversario del Primer Gobierno Patrio de 1810 para que haya «más unidad que nunca, porque es un tiempo muy difícil» a nivel mundial y además pidió a la clase política «unir esfuerzos» porque «primero está la gente».
Al salir de la Casa de Gobierno para participar del tedeum en la Catedral Metropolitana, Alberto Fernández dialogó con los periodistas acreditados y dejó un mensaje para la sociedad en la fecha patria.
«Hay que tener más unidad que nunca porque es un tiempo muy difícil en el mundo, que después de la pandemia que tanto dolor nos trajo, ahora nos somete a una guerra cruenta que nadie hubiese querido», remarcó el jefe de Estado.
Y continuó: «Tenemos que seguir trabajando por la paz y a donde vaya voy a pedir por la paz, porque es un tiempo de reencuentro y donde no nos podemos dar el permiso de someter a la humanidad a más daño y más dificultades».
«A donde voy lo diré. Lo digo en el G20, lo diré eventualmente en la Cumbre -de las Américas- y lo diré en el G7 a donde me invitaron», agregó.
Fernández aseguró que «la unidad depende de nosotros» y remarcó que «lo que más necesitamos, en este mundo tan convulsionado y muy daño donde la humanidad corre el riesgo de sufrir grandes hambrunas, es unir esfuerzos».
En un mensaje a los dirigentes políticos oficialistas y opositores, planteó: «Hay que unir esfuerzos. No quiero que piensen como yo, solo que sepan que primero está la gente», concluyó.
Sobre la fecha en la que se conmemora la conformación del Primer Gobierno Patrio y también el 19 aniversario de la asunción presidencial de Néstor Kirchner, indicó: «Conmemoramos el 25 de mayo de 1810 que fue el tránsito de la Argentina hacia su independencia y que coincidió con el día que llegamos -a la Presidencia- con Néstor allá en el 2003».
Luego, el presidente caminó junto a su gabinete de ministros los 300 metros que separan a la Casa de Gobierno de la Catedral Metropolitana.