El Gobierno argentino busca orientar el programa con el FMI y liberar los desembolsos pendientes del organismo.
Jay Shambaugh, Subsecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales, ha arribado al país con el propósito de sostener encuentros con el Gobierno en pleno proceso de reajuste del programa con el FMI. La meta es obtener una dispensa por incumplimientos y desbloquear los desembolsos pendientes del organismo.
A lo largo de la próxima semana, Shambaugh se reunirá con el presidente Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y diversos economistas. Su misión como enviado de la Casa Blanca consiste en evaluar la estabilidad de las cuentas públicas y la implementación del plan económico.
Concomitantemente, el Gobierno argentino busca renegociar el acuerdo incumplido con el FMI para abordar la deuda y obtener la aprobación de los desembolsos pendientes. Aún está pendiente un desembolso de US$3.300 millones desde noviembre, y en los próximos dos meses, vencen obligaciones por US$4.500 millones. En enero, Argentina deberá abonar US$1.600 millones a los bonistas.
Caputo aseguró un préstamo «puente» de US$960 millones de la CAF para saldar un pago equivalente al FMI la próxima semana, respaldando así las políticas económicas implementadas por el Gobierno.
Aunque no se prevé un desembolso del FMI antes de fin de año, el ministro de Economía está considerando ofertas con bancos para un préstamo de US$3.000 millones, asegurando así los dólares necesarios hasta la llegada de las divisas del sector agrícola en abril.
A pesar de estas medidas, el Gobierno mantiene la esperanza de desbloquear pronto los desembolsos del organismo internacional. La presencia de Shambaugh, como número 2 del Tesoro estadounidense, se interpreta como una señal positiva, sumándose a las recientes visitas de Mike Pyle y Michael Kaplan del Consejo de Seguridad y del Tesoro, respectivamente.
