Equipos de rescate encontraron cadáveres en estado de descomposición en una cárcel de Sednaya. A su vez, rebeldes reportaron otros 40 casos similares en la morgue de un hospital en Damasco.
Un escalofriante hallazgo se dio en la prisión siria de Sednaya, ubicada unos 30 kilómetros al norte de Damasco, de 15 cuerpos de civiles brutalmente asesinados y con signos de tortura.
El descubrimiento se dio en el marco de una operación de rescate de sobrevivientes en esa cárcel, tras la ofensiva insurgente que derrocó al dictador Bashar al Ássad y su familia tras 50 años de dominio.
La Defensa Civil siria, conocida como los cascos blancos, llegó a la prisión de Sednaya que era gestionada por la Policía Militar siria y conocida por el uso de la tortura contra miles de presos, para rescatar a los detenidos en celdas subterráneas ocultas.
A la par, rebeldes sirios dijeron haber encontrado unos 40 cuerpos con señales de tortura en la morgue de un hospital cerca de Damasco.
«Abrí la puerta de la morgue con mis manos, fue una imagen espantosa: había unos 40 cadáveres apilados con horribles signos de tortura», declaró a AFP el combatiente Mohamed al Hajj, perteneciente a una facción rebelde del sur de Siria.
Según reveló, los cuerpos se encontraban insertados en bolsas para cadáver con números y algunas con nombres.