En pleno móvil de Todas Las Tardes, se vivieron momentos de tensión y el ciclo que conduce Maju Lozano pudo mostrarlo en vivo al 100%. Es que su equipo se encontraba en un barrio de Merlo cubriendo una manifestación de vecinos por un hecho de inseguridad, cuando de repente, se desató la violencia.
Fue un momento de mucha violencia y el programa de Maju fue testigo de eso. Enseguida, Lozano pidió por favor apagar la cámara «para que se calmen los ánimos» y por supuesto cuidar a su equipo de camarógrafos, técnicos y un cronista que se encontraba en el lugar.
El equipo de Todas las tardes, el ciclo que conduce Maju Lozano por la pantalla de Canal 9, se encontraba en Merlo porque cubría una manifestación de familiares, vecinos y amigos del chofer de colectivos Federico Rivero, que fue asesinado por delincuentes la semana pasada. El hecho de inseguridad se produjo en ese mismo municipio, a los ojos de su mujer, en un intento de robo de la camioneta. Hasta el momento, se encuentran detenidos dos hombres y solo trascendió el nombre de uno de los asesinos: Jonathan Acosta.
Fue por esta razón que los vecinos se manifestaron y Maju Lozano decidió enviar a un grupo de profesionales a cubrir el reclamo de justicia en la calle Marcos Sastre al 1300. En este lugar vive la novia de Acosta y su hermano y parece ser un barrio golpeado por la inseguridad.
«Asesinos» se escuchaba en el móvil en vivo del programa de Maju Lozano. Esto le gritaban los vecinos a los familiares del acusado, y de apoco comenzaron a arrojar piedras, palos y botellas contra la casa. A los pocos minutos llegaron otros manifestantes que empezaron a prender fuego la casilla. Y sucedió algo polémico: el cuñado de Acosta fue arrojado a las llamas, acusándolo de algún tipo de participación en el hecho.
Y allí fue cuando se desató la ira por los aires: “Dicen los vecinos que están viniendo miembros de la familia del joven que fue prendido fuego el sábado a la noche. Vienen en una actitud hostil”, comentó el periodista de Todas las tardes a su compañera de piso.
Al subir la tensión en el lugar, Maju Lozano detectó que podría ser un espacio sumamente hostil para el periodista y el equipo técnico que lo acompañaba. Fue por eso que lanzó «Qué áspero todo….. Esta es la situación lamentable y triste que sucede cuando no hay justicia». Y pidió levantar el móvil para proteger a todos. «Apaguemos la cámara. Andá, cubrite y cuidate. Saquemos la cámara para que los ánimos se calmente porque seguramente también es lo que altera», concluyó.