Luego de la invasión de Hamás a Israel, alumnos de diferentes facultades denunciaron el aumento de ataques a la comunidad judía.
A raíz del ataque perpetrado por Hamás, el pasado 7 de octubre, se empezó a notar un crecimiento de las expresiones antisemitas en el ámbito universitario, especialmente en algunas facultades de la UBA.
Uno de los casos más resonantes se dio en la Facultad de Filosofía y Letras. Apenas ocurrido el sorpresivo ataque de Hamás, el edificio de Puan se llenó de banderas palestinas, carteles y pintadas antisemitas con cruces esvásticas, incluso mucho antes de la incursión israelí en Gaza y ya habiendo más de 200 secuestrados de todas las edades y nacionalidades, entre ellos 21 argentinos. En otras facultades, se encontraron documentos que apoyaban directamente el accionar de Hamás.
“Nos increpan en los pasillos, nos llaman judíos de mierda y la Facultad no interviene”, señaló un estudiante que prefiere permanecer en el anonimato.
Por eso, el pasado 12 de octubre elevaron una carta pública al Decano Ricardo Manetti y a todos los profesores. “No se puede aprender donde no te sentís seguro”, señaló Lucía, otra estudiante de la mítica sede de la calle Puán.
En la carta se recordó que la UBA, por Resolución RES-UBA 287/2020, adhirió a la definición de Antisemitismo, hecho que casualmente se dio un 7 de octubre, tres años antes de la masacre.
La resolución publicada entonces por el sitio oficial de la UBA afirma que “el antisemitismo es una cierta percepción de los judíos, que puede expresarse como odio hacia los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y / o a sus bienes, a las instituciones de la comunidad judía y a sus lugares de culto”.
El fenómeno se está replicando en otras universidades, como Ciencias Económicas, Exactas, Medicina y donde los estudiantes ya se están organizando, algunos bajo el lema “Nunca Más es Ahora”. Mientras tanto, la realidad de estos jóvenes judíos es cada vez más difícil: se los ataca y se los silencia cuando quieren expresan una opinión sobre el tema, el pedido para que los secuestrados vuelvan a casa y se condene el accionar de la agrupación terrorista.
Recordemos que la masacre perpetrada por el Hamás, con apoyo de la Yihad Islámica, implicó infanticidios, femicidios, violaciones y secuestros de bebés, entre otras acciones desgarradoras hacia población civil que bailaba en una fiesta por la paz o dormía en sus casas.
Los estudiantes se organizaron para armar carteles con un código QR, para aportar información sobre lo que está sucediendo en Medio Oriente bajo el título “Militemos Paz” y con el pedido de unión en ese reclamo. Sin embargo, el material fue arrancado en tan solo diez minutos.
Luego, enviaron una segunda carta al Decanato de “Filo”, explicando cómo el miedo crece cada día en un espacio donde se enseñan los valores contrarios, y el cual debería ser una casa segura para sus estudiantes. Recién en ese momento, el Decano recibió a los estudiantes y prometió sacar un comunicado replicando el emitido por las autoridades de la Universidad de Buenos Aires a la que la facultad pertenece, pero al momento de esta publicación eso aún no sucedió.
“Tanto Argentina como sus universidades son un lugar donde el Antisemitismo ya no tiene lugar”, explican los universitarios.