Las primeras vacunas serán aplicadas a personal de salud y efectivos policiales, mientras que con la llegada de los nuevos lotes en enero se continuaría con los mayores de 70 años, primero, y con los mayores de 60, después.
El presidente Alberto Fernández se reunirá este sábado por la tarde con los gobernadores de todo el país para terminar de definir la campaña de vacunación en cada una de las 24 jurisdicciones tras la llegada a la Argentina de las primeras dosis de la vacuna rusa Sputnik V.
El encuentro será mediante videoconferencia y servirá para coordinar las cuestiones relativas a la logística del traslado de las 300 mil dosis y también en lo que hace a la aplicación de las mismas en trabajadores esenciales de la Salud y las Fuerzas de Seguridad.
«Empezamos a vacunar cuando el mundo central empieza a vacunar a los habitantes del mundo central. Eso me da una enorme tranquilidad, que los argentinos estemos en igualdad de condiciones que los países más desarrollados y avanzados del mudo, contando con una vacuna de excelente nivel médico, dicho por los científicos», había expresado el mandatario el pasado miércoles en declaraciones radiales.
Los gobernadores recibirán la confirmación de la cantidad de vacunas que llegarán a cada uno de sus distritos en esta primera etapa en coordinación entre Nación y provincias.
El Gobierno precisó que las vacunas se distribuirán de acuerdo a un cociente basado en cantidad de médicos y centros de salud habilitados, ya que «la prioridad de esta partida es el personal sanitario».
El plan de vacunación contará con 116 mil integrantes de los equipos de vacunación, entre vacunadores y personal de apoyo, y 7.749 establecimientos de salud acondicionados para vacunar, además de 10 mil voluntarios que se sumarán a través del Programa Activar.
El proceso de registro que deben seguir los ciudadanos para poder recibir la aplicación de la vacuna comienza con la validación de identidad y prioridad con DNI y continúa con la carga de datos en los registros digitales con el sistema nacional que, según el Gobierno, “permite hacer seguimiento nominalizado de las personas vacunadas en tiempo real”.
Una vez aplicada la primera dosis, se emite un carnet de vacunación con recordatorio para la aplicación de la 2da dosis, y se efectúa un monitoreo de posibles eventos adversos.
La vacuna será provista por el Estado Nacional para todos los que integren la población objetivo definida, independientemente de la cobertura sanitaria que tengan.