El fiscal platense que fue golpeado y amenazado en su oficina dijo que que se encuentra bien de salud. Le pidieron que tenga mucha prudencia en su investigación.
En los últimos días, el fiscal platense Fernando Cartasegna, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4, fue protagonista de episodios muy violentos. El pasado sábado, tres personas lo interceptaron, lo golpearon y le ordenaron que no investigue la eventual vinculación de los denominados abogados «caranchos» con comisarios de la policía bonaerense. En un caso similar, ayer fue encontrado maniatado en su oficina.
«Me siento aturdido, pero bien. No había manera de prevenir lo que pasó, con todos los custodios, la gente que está encima. Buscaron la manera. Es difícil reconstruir lo que me pasó», indicó Cartasegna en radio El Mundo, esta mañana tras recibir el alta médica.
«No puedo contar porque esta vez me pidieron que tenga mucha prudencia. Fue algo bastante fuerte y será cuestión que investiguen», contó el fiscal, y agregó: «No hubo una entrega, quiero llevarle tranquilidad a la gente que a uno lo quiere y le expresa solidaridad, a ellos decirles que estoy bien».