Quien solicitará la medida es Germán Moldes, luego de apelar los sobreseimientos de cuatro personas que fueron arrestadas en la marcha a un mes de la desaparición de Maldonado.
El fiscal federal Germán Moldes solicitó que se dicten nuevas leyes que impidan la excarcelación de detenidos durante incidentes en manifestaciones públicas como las ocurridas en el Congreso Nacional durante el debate de la reforma previsional, el lunes pasado.
Su argumento lo presentó al apelar el sobreseimiento de cuatro personas que fueron arrestados el 1 de septiembre pasado durante los incidentes en Plaza de Mayo al cumplirse un año de la desaparición de Santiago Maldonado.
«La única forma de evitar que esto suceda es diseñando nuevas leyes –lo que corresponde a otros Poderes del Estado», sostuvo Moldes en un escrito que presentó ante la Cámara Federal.
Durante esa manifestación por la desaparición de Maldonado, fueron detenidas 31 personas, quienes recuperaron su libertad tras ser indagadas. El juez Marcelo Martínez de Giorgi procesó a 22 de ellas por intimidación pública pero el pasado 6 de diciembre la Sala II de la Cámara Federal confirmó la decisión solo respecto de dos y sobreseyó a otras 17.
El fiscal explica que por imágenes y testimonios esas cuatro personas -tres hombres y una mujer- tiraron piedras y tuvieron una actitud hostil. «Se advierte de los descargos de los imputados que ninguno fue detenido por encontrarse desempeñando tareas como miembro de prensa, actividad o profesión que tampoco pudieron acreditar -más allá que se hayan secuestrado dos cámaras de fotos y un chaleco-, sino que sus descargos solo muestran sus intenciones de mejorar sus respectivas situaciones procesales y que sus detenciones obedecen a su acreditada participación activa en el coordinado ataque y enfrentamiento a las fuerzas del orden«, sostuvo.
Y continuó: «Esa caravana delictiva que pretenden vendernos como una simple marcha para oponerse a ideas o decisiones políticas es ni más ni menos que lo que ya demasiadas veces vimos: una hueste violenta y peligrosa de sujetos pendencieros y agresivos organizados, encapuchados y blandiendo armas caseras o palos que se desplazan a voluntad por zonas aledañas a edificios públicos emblemáticos, agrediendo a todo lo que se les oponga, especialmente si se trata de agentes de las fuerzas de seguridad, y destrozando bienes materiales públicos –plazas, monumentos- de manera de generar e incrementar el caos social».