Tras el revés sufrido por la ley ómnibus, el ministro del Interior tomó la palabra, manifestando su compromiso por restablecer el diálogo con las provincias.
Tras el fracaso de la ley ómnibus, el ministro del Interior, Guillermo Francos, compartió su sentir, expresando que «la actitud del Congreso lo afectó» al presidente Javier Milei. Además, afirmó su compromiso en reconstruir la relación con las provincias.
En una entrevista con Radio Rivadavia, Francos detalló cómo se vivió en el Gobierno la desarticulación de la ley en el Congreso: «Bajamos un montón de capítulos y en el momento del debate y la votación desmembraron los artículos para dar incisos y el Presidente lo sintió como una traición en términos de lo acordado».
Tras sus encuentros con mandatarios provinciales en Corrientes y Salta, el ministro reconoció que hubo desavenencias, pero señaló que aún queda margen para avanzar en el diálogo. Sobre la gestión gubernamental, destacó que «el Gobierno puede gestionar con las normas actuales, pero la ley permitía generar condiciones económicas más amigables para el mercado».
En cuanto a la disputa entre Milei y López Murphy en la que el presidentede lo denomino como “traidor” en el marco de un acto por el décimo aniversario de la fundación Club de la Libertad, Francos intentó justificarlo al precisar que “las palabras fueron dadas en un contexto de una asociación que no tenía un carácter institucional”.
Sobre los conflictos gremiales, el ministro lamentó los sucesivos paros en diversos sectores, los cuales atribuyó a una situación económica compleja heredada. Afirmó que estas manifestaciones reflejan el descontento generado por una economía inestable.
“Da toda la sensación de que se van haciendo un paro tras otro y genera esta sensación de caos. Llama mucho la atención que todo esto no pasó durante los cuatro años de gobierno anterior con lo cual la naturaleza política es más que evidente”, describió.