Al ministro de Cultura le reprocharon la caída de ventas de libros y le pidieron que no aplique una medida que sería «la bala de gracia».
Con un cruce de discursos entre los reclamos económicos de la industria editorial y la dura respuesta del ministro de Cultura Pablo Avelluto, fue inaugurada la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el evento cultural más importante que se desarrolla en la Ciudad que estará hasta su cierre el 15 de mayo.
«Conmigo no, Martín», dijo el ministro Pablo Avelluto en un momento de mucha tensión. Martín Gremmelspacher, presidente de la Fundación El Libro había comenzado disparando munición gruesa cuando, luego de detallar la actividad su organismo, había señalado la crítica situación de la industria editorial que, según indicó, dejó de imprimir veinte millones de libros durante el último año.
Luego advirtió: «Estamos muy preocupados por la posibilidad de que se aplique una reforma impositiva que recupere el IVA para el libro y que el gravamen alcance el 19 por ciento, eso significaría el tiro de gracia para el libro argentino».