Tras reunirse con el Presidente, el ministro de Justicia afirmó que la legislación actual “es un espanto, es una ley de la dictadura” e insistió en que el cambio sería “después del período electoral”. Además dijo que Arribas no debe abandonar su cargo.
La liberación del acusado por matar a Brian Aguinaco, el chico de 14 años de Flores, por ser menor de edad -tiene 15 años- volvió a traer a debate la necesidad de reformar el régimen penal juvenil para bajar la edad de imputabilidad, algo que propuso el Gobierno días atrás y que parece tener el consenso de las otras fuerzas políticas.
Pasado el mediodía, el ministro de Justicia, Germán Garavano, según informa Infobae, entró a una reunión con Mauricio Macri y ratificó ante la prensa la intención de llevar la modificación a cabo: «Lo que es importante es generar bases para saldar esta deuda que tenemos con la democracia».
«La ley actual es un espanto, es una ley de Videla, de la dictadura. Es una ley paternalista que no le reconoce derecho a los jóvenes, que no les permite a los jueces hacer un abordaje con una intervención más activa por parte del Estado», sentenció.
Sobre cuándo podría aprobarse la reforma, el ministro explicó que el plan es «hacerlo después del período electoral, para no entrar en la discusión propiamente de la campaña» pero aclaró que podría ser antes» si se construye previamente consenso con los distintos actores o si los partidos políticos quieren discutirlo en el Parlamento».
Al respecto, agregó: «Lo que hoy todos los expertos coinciden, de todas las corrientes, es que es una deuda de la democracia cambiar esa ley, no podemos seguir con una ley que nos ha traído a la situación en que estamos hoy y que nunca se modificó».
Relacionado con el caso de Brian, Garavano aseguró: «Para nosotros el eje y la polémica siempre se centra en la edad. Es poder tener realmente un régimen de responsabilidad penal juvenil que permita hacer un abordaje temprano, especialmente de los más jóvenes que cometen sus primeros delitos y que hay que tratar de sacarlos en ese momento, con una buena intervención del Estado, del círculo vicioso del crimen, porque sino ingresan en la mecánica del delito de la cual es difícil salir».
Por otro lado, al ser consultado sobre su postura con respecto a la situación de Gustavo Arribas, Jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, consideró que no debe ser apartado de su cargo y que en todo caso, la decisión será del presidente acorde a cómo avance el proceso investigativo.