Fuentes vinculadas a los mandatarios provinciales señalaron que el próximo jueves podrían firmar una suerte de «acuerdo de buena voluntad» con la Nación porque necesitan analizar con profundidad los cambios y no llegan a tiempo
«Es imposible que se pongan de acuerdo de acá al jueves en todos los puntos porque son muchos los cambios y los gobernadores necesitan tiempo para analizar». Con esa frase fuentes cercanas al núcleo de gobernadores peronistas puso paños fríos a la posibilidad de que la Casa Rosada logre abrochar el jueves próximo un acuerdo definitivo con las provincias como quiere Mauricio Macri.
Las fuentes consultadas por Periodista 360 aclararon que los mandatarios provinciales no quieren desairar al Presidente, pero que no tienen tiempo suficiente para analizar la letra chica de los cambios que propone la Nación para avanzar en reformas económicas estructurales de manera inmediata.
Según se desprende de su círculo cercano, los gobernadores estarían dispuestos a mostrar un gesto de buena voluntad firmando un acuerdo preliminar, mientras analizan punto por punto de las reformas con sus asesores y ministros. «Cada provincia tiene necesidades diferentes e implica una negociación diferente», adujeron los voceros.
En la reunión celebrada la semana pasada, el Presidente llamó a los gobernadores a la búsqueda de «consensos básicos» en torno a «tres ejes básicos»: equilibrio fiscal, reglas claras para que crezca el empleo privado, formal y de calidad y mejorar la calidad institucional del Estado.
En lo concreto, busca aval para avanzar en la aprobación en el Congreso de la reforma tributaria, la fiscal y el Presupuesto 2018.