El representante occidental norcoreano, Alejandro Cao de Benós, aseguró que «delegados» del kichnerismo lo contactaron antes de las elecciones presidenciales de 2015 para empezar una negociación.
En 1973, la Argentina y Corea del Norte tuvieron un breve período de relaciones diplomáticas cuando el gobierno de Juan Domingo Perón estrechó lazos con el de Kim Il-sung. Luego, durante la dictadura, Jorge Rafael Videla rompió ese vínculo formal. Hace muy poco tiempo, el nexo estuvo cerca de recomponerse.
El delegado cultural y vocero occidental de Corea del Norte, Alejandro Cao de Benós, reveló en diálogo con Infobae que en 2015 hubo un contacto con el Ejecutivo que presidía Cristina Kirchner.
«Yo fui invitado a la Argentina por delegados del gobierno anterior para encauzar la posibilidad de restablecer relaciones diplomáticas«, aseguró y agregó que los contactos se dieron poco antes de las elecciones presidenciales que ganó Mauricio Macri.
«Al poco tiempo hubo todos esos problemas con el fiscal (por la muerte de Alberto Nisman), y las elecciones y, obviamente, la situación cambió», cuenta aún desilusionado Cao de Benós. Aseguró que en la invitación no especificaron una hoja de ruta. «Yo soy un delegado cultural, una punta de lanza. La idea era conocernos, hablar, tener pre conversaciones».
El europeo convertido en vocero norcoreano no acompañó las declaraciones con nombres de funcionarios kirchneristas. Para él es casi una anécdota. Un dato que, a su entender, grafica la voluntad de Corea del Norte de fortalecer sus vínculos con América Latina.
Es que el régimen de Corea del Norte probó días atrás una bomba de hidrógeno capaz de ser montada en sus misiles de largo alcance. El test despertó el temor de la comunidad internacional, que ve cómo se aceleran las ambiciones nucleares de Kim Jong-un.
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En este contexto Cao de Benós saca a relucir los contactos con el kirchnerismo, para poner en manifiesto que esa amenaza no parece, ni pareció, asustar a algunos países de la región que sí mantienen lazos diplomáticos y comerciales con Pyongyang. De hecho, América Latina es muy importante en su estrategia internacional. Además de los aliados ideológicos Cuba y Venezuela, Corea del Norte tiene embajadas en Brasil, Perú y México. Y también tiene un activo intercambio comercial con otros países de la región como Chile, Ecuador, Paraguay y Colombia.
En el escenario actual, con Mauricio Macri al frente del gobierno, el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Argentina y Corea del Norte no tiene futuro. El gobierno nacional condenó enérgicamente las pruebas atómicas norcoreanas y parece dispuesto a cumplir con el pedido del vicepresidente de los EEUU, Mike Pence, que durante su gira latinomericana exigió a todos los países de la región que rompan todo tipo de vínculo con el régimen.
FUENTE: INFOBAE
