Intentará vincular a Cristina Kirchner con las mafias que Cambiemos procura combatir; debaten cómo favorecer a Florencio Randazzo.
El gobierno de Mauricio Macri comenzó ayer a procesar la novedad de la división del peronismo pese a que seguía festejando la noticia. Comenzó a diseñar un plan de campaña para aprovechar las debilidades de la ex presidenta Cristina Kirchner, la principal adversaria electoral con la que el macrismo polarizará el debate, y vincularla con las mafias que Cambiemos propone combatir.
Mientras tanto, se analiza un posible anuncio de las candidaturas bonaerenses uno o dos días antes del cierre de las listas, que será el sábado 24 del actual.
Los operadores macristas también comenzaron a imaginar estrategias para ayudar a Florencio Randazzo, precandidato del PJ para las elecciones primarias del 13 de agosto. Presumen que Randazzo podría sacarle votos a Cristina Kirchner, que sería precandidata del Frente de Unidad Ciudadana, sin el peronismo.
Si bien trascendió que Macri podría anunciar las listas de candidatos a senadores y diputados bonaerenses de Cambiemos uno o dos días antes del sábado 24, fecha de cierre, algunos funcionarios mantenían el misterio y señalaban que podían comunicarse ese mismo día de la inscripción.
Por ahora, Esteban Bullrich, ministro de Educación, es el primer candidato a senador. Pero Macri no descarta recurrir a la titular de Acumar, Gladys González, a quien aprecia más de lo que se sabe por su combate contra las mafias sindicales. Es decir, no está del todo definido el orden del binomio.
En cambio, José Torello, jefe de asesores presidenciales, será primer candidato suplente. Y la dirigente Helena Estrada, del grupo G-25, segunda suplente. Alguno de ellos podría asumir si en el futuro Bullrich o González fueran convocados a otras funciones.
Para diputados circulan los nombres de Facundo Manes, Graciela Ocaña y Guillermo Montenegro, aunque todavía no está definido el orden de las candidaturas. «La campaña va a ser muy austera. Queremos recoger el mandato de la gente de un cambio. Cambiar la manera de ejercer el poder en la Argentina. No más funcionarios todopoderosos, sino personas comunes que tienen el honor de ejercer un cargo», dijo un funcionario.
En contraposición con ello, intentarán aprovechar errores de Cristina Kirchner e identificarla con los sistemas de mafias. Se apelará a muchos archivos periodísticos de los doce años del kirchnerismo.
FUENTE: LA NACIÓN