La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, confirmó restituirá ese beneficio la próxima semana y aclaró que se analizará caso por caso para determinar quiénes no deben recibirla.
Luego de tres días de reclamos de todo el arco opositor, desde el kirchnerismo, el massismo y la izquierda, como del sindicalismo y de diversos sectores sociales, el gobierno revisó la medida. El impacto mayor en el seno del oficialismo fue la voz de la Iglesia, que se sumó a los cuestionamientos.
«Lo primero que queremos es transmitir tranquilidad al respecto y que hay un millón y medio de familias que reciben una pensión en la Argentina y que la van a seguir cobrando», dijo Stanley en diálogo con Radio 2 de Rosario, luego de las denuncias de personas que sufrieron el recorte.
La ministra dijo que la semana que viene se reestablecerán «todas aquellas pensiones de personas que tienen discapacidad y que, por error de aplicación de criterio, pueden haberse quedado sin cobrar la pensión en este último cobro».
Consultada sobre un posible uso político del tema, afirmó «no tener dudas» y se refirió a mafias que lucran con el clientelismo».