El dirigente social se defendió de las acusaciones en su contra y aseguró que no impulsa las tomas de tierras que se vienen registrando en varios puntos del país. «El que usurpa tierras y tiene odio de clase no soy yo», afirmó.
El dirigente social Juan Grabois se defendió de las acusaciones en su contra y aseguró que no impulsa las usurpaciones de tierras que se vienen registrando en varios puntos del país. «Una usurpación es un delito, pero hay ilícitos que reflejan desesperación. Tener empatía no es avalar nada, es buscar soluciones», justificó por A24.
Con respecto a su relación con Dolores Etchevehere y el conflicto por la toma de tierras en Entre Ríos, Grabois sostuvo que «el que usurpa tierras y tiene odio de clase no soy yo».
«Odio las tomas, pero no puedo estar en desacuerdo o de acuerdo, es algo que sucede, son parte de la realidad, y se las observa con moralina», agregó el dirigente social.
Y completó: «Hay que trabajar más la empatía con los que están más abajo, hacerlo con los que están arriba es fácil. Si no tuviera para darle de comer a mis hijos es posible que saliera a robar, y que buscaría cualquier opción».
Sobre el conflicto con la familia Etchevehere, el dirigente social consideró que «ahí no hay una toma, llamarla así sería ir en contra del criterio del juez».
Con respecto a su vínculo con Dolores Etchevehere, Grabois explicó que, a su entender, «es una víctima de una estructura mafiosa patriarcal de la rancia oligarquía argentina». «Los Etchevehere son dueños del principal diario de Entre Ríos, popes del agronegocio, con muchos tentáculos en la corporación judicial y política», aseguró.
«Dolores me contó cómo su familia se apropió de tierras. Ella es una sobreviviente que quería mucho a su papá y cuando él estaba a punto de morir, le sacaron una firma para dejar a Luis Miguel Etchevehere como administrador de la herencia. La dejaron prácticamente en situación de calle, y vino a pedir ayuda», contó el dirigente social.
Grabois acusó a la familia Etchevehere de poseer tierras de manera ilícita y contó que le propuso a Dolores formar el «Proyecto Artigas» junto a los jóvenes por el clima, con pequeños productores y con un grupo de abogados y documentalistas «para buscar verdad, reparación y justicia».
El dirigente social relató así el modo en que se produjo el acuerdo entre la hermana de Luis Etchevehere y él, en donde la mujer acordó cederle el 40% de las tierras. Sin embargo, la familia Etchevehere sostiene que Dolores ya cobró su herencia en su momento y la dilapidó.