“Yo prefería no comer y tener sexo. Necesitaba y a mi marido le encantaba. No se rían porque es verdad, a partir de las seis de la tarde me gustaba. Tuve un marido anterior, fue un divorcio muy fácil, te estoy hablando de hace 40 años, me casé a los 18, era empresario, hacía jeans para otras marcas, no lo vi más. Lo dejé a él, decidimos juntos que no funcionaba más y antes de tener hijos decidimos separarnos, después de él tuve un montón de novios”, arrancó Rosenfeld en plan de confesiones.
“Teníamos 15 años, fue más un flirteo. No presentamos a las familias ni nada, éramos chiquitos”, aclaró. “¿Chapaste nada más o hubo sexo con Garzón?”, quiso saber Pía y ella agregó: “Nooo”. Luego contó que no tuvo más novios famosos y que su marido Marcelo Frydlewski era muy celoso y que controlaba hasta lo qué se ponía: “Me decía qué ponerme, si iba con él a algún lado no me dejaba usar escotes y me súper controlaba la ropa. Un día me rompió un vestido para que no salga, se casaba Alan Faena con Natalia Lobo. El dress code era un vestido blanco, me compré uno divino en Maldonado, escotado, estaba hermosísima. Él llegó de Buenos Aires y me vio vestida, me dijo que tenía que cambiarme pero como no tenía otra cosa, me hizo estar cubierta toda la noche”.
Uno de los protagonistas de las confesiones de la abogada recogió el guante y usó sus redes para manifestarse. Fue nada menos que el actor Gustavo Garzón y apeló a su clásico humor para aclarar la situación. “A los que me están felicitando por un supuesto noviazgo con Ana Rosenfeld, les aclaro que eso fue cuando teníamos 14 años. Gracias igual”, escribió simpático desde su cuenta de Instagram, junto a una foto en la que sonríe, al parecer, divertido con la situación. Sus seguidores también se tomaron con gracia la confusión: “Te felicitan por tu adolescencia”, escribió un usuario. “Me muero, el romance menos pensado”, escribió otra persona.