El ministro de Economía dijo que de los USD45.000 otorgados al gobierno anterior, USD21.000 se usaron para «pagar deuda y USD24.000 millones para financiar la salida de capitales».
El ministro de Economía, Martín Guzmán, declaró ante C5N que “el Fondo Monetario Internacional (FMI) admitió que el préstamo de USD45.000 otorgados al gobierno de Mauricio Macri se utilizó para pagar deuda y realizar un salvataje de acreedores privados”.
El funcionario detalló que «USD21.000 se usaron para pagar deuda y USD24.000 millones para financiar la salida de capitales”. Además el titular de Hacienda afirmó que “fue un préstamo absurdo que tomó el gobierno de Juntos por el Cambio e hipotecaron el futuro de nuestra gente”.
Según la evaluación de Guzmán, la deuda adquirida por Juntos por el Cambio costará «más de una década para paliar los costos provocados», pero afirmó que «hay elementos» del informe que publicó el miércoles el FMI «que contribuyen» a un acercamiento para cerrar el acuerdo que se está negociando.
El Gobierno fijó su posición acerca de la evaluación que realizó el organismo multilateral y dijo: «La República Argentina entiende que el programa fracasó porque no logró cumplir con ninguno de los siguientes cuatro objetivos trazados en el acuerdo: restaurar la confianza del mercado; proteger a los más vulnerables de la sociedad; fortalecer el marco para reducir la inflación; y progresivamente, disminuir las tensiones en la balanza de pagos».
Asimismo, afirmó que:
a) «Se desatendió la fragilidad externa del país, minimizando los riesgos de la liberalización de la cuenta de capital.
b) Hubo una visión errada sobre el fenómeno de la inflación y la política monetaria.
c) Se puso énfasis en la contracción fiscal en un contexto recesivo.
d) Se pecó de optimista en creer que el programa ayudaría a recuperar la confianza de los mercados, pero esto no ocurrió.
e) Se sobredimensionaron los efectos de reformas estructurales y se minimizaron sus riesgos.
En el documento, el Gobierno argentino enfatizó que «las reformas propuestas deben estar orientadas a conseguir la creación de empleo a través del crecimiento económico inclusivo y sostenible».
También apuntó a la política antinflacionaria implementada en el marco del préstamo: «Se basó en la concepción de que la inflación es un fenómeno puramente monetario y que debe ser frenado únicamente con instrumentos monetarios, sin tomar en cuenta la dinámica de precios del país y el hecho de que la inflación en la Argentina tiene un marcado componente inercial».
Finalmente, el comunicado del Gobierno reclamó que los programas otorgados por el FMI no «tengan un uso político».