Mañana desde las 16 Argentina se juega una final para seguir con vida en la Copa del Mundo y Lionel Scaloni, entrenador del seleccionado albiceleste, ultima detalles de un once que buscará retomar la senda del triunfo.
Luego del torcido debut con derrota por 2-1 ante Arabia Saudita en el Mundial de Qatar, Argentina se mide este sábado desde las 16 ante México en la fecha 2 del grupo C con la obligación de ganar para evitar poner en riesgo la clasificación y el DT, Lionel Scaloni, tendría casi definido el once que parará de entrada en el estadio Lusail.
Con dudas en la defensa y el mediocampo tanto por cuestiones tácticas como por rendimientos futbolísticos, el entrenador nacido en Pujato podría concretar cuatro o cinco cambios en relación a los titulares que jugaron el pasado martes.
De esta manera, una posible formación estaría conformada por: Emiliano Martínez; Gonzalo Montiel, Nicolás Otamendi, Lisandro Martínez, Marcos Acuña; Leandro Paredes/Guido Rodríguez, Rodrigo De Paul, Enzo Fernández; Lionel Messi, Ángel Di María y Lautaro Martínez.
Las novedades estarían marcadas por el ingreso del ex River Gonzalo Montiel en el lateral derecho en lugar del habitual titular Nahuel Molina, como así también de Lisandro Martínez por Cristian Romero en la zaga central y de Marcos Acuña en la banda que ocupó Nicolás Tagliafico en el estreno mundialista.
En cuanto a la mitad de la cancha, las modificaciones marcarían la salida de Alejandro ‘Papu’ Gómez para dejarle lugar al juvenil Enzo Fernández, quien tuvo un destacado desempeño en su ingreso ante Arabia Saudita, mientras que en las últimas horas se puso en duda la presencia de uno de los pilares como lo es Leandro Paredes por cuestiones físicas. En su lugar podría ingresar Guido Rodríguez, actualmente en el Betis de España.
Buscando estirar su estadía en Qatar y al mismo tiempo reponerse de un cachetazo que impactó considerablemente, la Selección deberá ganar obligadamente para continuar dependiendo de sí misma pensando en meterse a los octavos de final. Un empate dejaría al combinado nacional al borde de la eliminación, mientras que la derrota implicaría volverse indefectiblemente en primera ronda.
