El ministro de Hacienda explicó que “la deuda es del 70% del Producto, y ese no es un monto impagable».
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, sostuvo hoy que el país «no tiene necesidad de entrar en default» y consideró que la deuda externa no representa un «monto impagable».
«La Argentina no está ni tiene necesidad de entrar en default, y la deuda es del 70% del Producto, y ese no es un monto impagable», dijo en declaraciones en Radio Con Vos.
El comentario de Lacunza fue una respuesta directa a las declaraciones del presidente electo, Alberto Fernández, quien sostuvo: «No podemos pagar la deuda en las condiciones que está la economía argentina».
El ministro consideró que la negociación de la deuda «puede empezarla este gobierno o el entrante», y afirmó que él y su equipo están «dispuestos a ir a negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI), junto con los representantes que designe Alberto Fernández».
En diálogo con el programa Pasaron Cosas, el ministro analizó las medidas de control de cambio que tomó el gobierno, y consideró que fueron «eficaces para preservar y dar previsibilidad a las reservas y al tipo de cambio».
Sobre la transición con el equipo económico del presidente electo, Alberto Fernández, Lacunza aclaró que «no hay cogobierno» y sostuvo que el Gobierno «tiene mandato hasta el 9 de diciembre y así lo va a hacer».
En otro reportaje por Radio Nacional, al comparar el fin de mandato de este gobierno, con el que había cuando asumió, dijo que «son dos herencias no deseables, con matices».
«El anterior gobierno terminó con mejor fachada y peores cimientos, las condiciones futuras eran muy difíciles de maniobrar; este gobierno termina con peor fachada en términos de bienestar y con mejores cimientos», dijo el ministro.
Al realizar una autocrítica, afirmó que «hay cosas que indudablemente no funcionaron, la inflación es bastante más alta que a fin de 2015 y la pobreza también es alta».
Agregó que «hay datos objetivamente peores y ahora el gobierno los muestra», al sostener que «la inflación nos duele, la pobreza también».
Fuente: NA