Fabián Méndez narró cómo fue el operativo de desalojo de la ruta 40, donde se vio por última vez a Santiago Maldonado.
El jefe del Escuadrón 35 de El Bolsón de Gendarmería Nacional, Fabián Méndez, sostuvo que durante el operativo que encabezó el 31 de julio pasado en la Ruta 40, en Chubut, donde se vio por última vez a Santiago Maldonado, los efectivos «avanzaron hasta cerca del río» pero «no detuvieron a nadie».
«El manifestante siempre estuvo a más de 40 metros de distancia. Nunca hubo una aproximación de tener contacto con una persona», explicó el oficial en una entrevista con PPT.
Agregó además que se presentaron en el lugar «para hacer el desalojo cumpliendo la orden judicial de (el juez Guido) Otranto», quien «pedía que se normalice la transitabilidad y se logra hacer sin inconvenientes».
«En el procedimiento tiene que haber habido unos 30 gendarmes de El Bolsón», precisó y enseguida informó que hubo dos agentes heridos: «Uno con fractura y hundimiento del cráneo producto de las pedradas que caían. El otro con una doble fractura de pómulo derecho».
Con respecto a las grabaciones, Méndez remarcó que «se filmó lo que se consideró que era necesario para la Justicia», sin embargo el informe oficial de Gendarmería sostiene que «no hubo registro fílmico en razón de no contar con los medios técnicos adecuados».
Además, aseguró que el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Pablo Noceti, «pasó en un momento» tras el procedimiento, «saludó, preguntó qué es lo que había pasado y se le informó».
Asimismo, estimó que la fuerza permaneció unas cinco horas en el predio de Cushamen y añadió: «Hay que buscar elementos de interés en la causa. Se los cataloga, se hace un inventario y se toma contacto con la Justicia».
Por último, pidió que «se tiene que saber la verdad» sobre lo ocurrido con Maldonado y remarcó: «Dios quiera que sepamos donde está».
FUENTE: NA