El presidente de los EEUU se unió a la iniciativa de la jefa de la Comisión Europea que enviará fiscales para ayudar a recoger pruebas de las ejecuciones de civiles presuntamente perpetradas por soldados rusos.
El presidente de EEUU, Joe Biden, indicó este lunes que su homólogo ruso, Vladímir Putin, debería ser juzgado por crímenes de guerra debido a la masacre cometida por tropas rusas en la localidad ucraniana de Bucha.
“Tenemos que conseguir todos los detalles para que pueda haber un juicio por crímenes de guerra. Este tipo es brutal y lo que está ocurriendo en Bucha es indignante”, dijo Biden en declaraciones a la prensa al llegar a la Casa Blanca desde el estado de Delaware, donde pasó el fin de semana.
Preguntado por si considera un genocidio lo ocurrido en Bucha, Biden dijo que para él se trata de un crimen de guerra, que demuestra que él tenía razón cuando a mediados de marzo calificó por primera vez a Putin de “criminal de guerra” por su invasión de Ucrania.
Añadió que seguirá “añadiendo sanciones” a Rusia, tal y como ha prometido hacer también la Unión Europea (UE), tras las “atrocidades” perpetradas por las fuerzas armadas rusas en varias ciudades ucranianas de las que se han retirado.
Las autoridades ucranianas han denunciado el hallazgo de más de 400 cadáveres en las calles de Bucha, lo que según el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmitro Kuleba, “es la peor masacre en Europa desde la II Guerra Mundial”.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) afirmó tener indicios de que el Ejército ruso ha cometido posibles crímenes de guerra en las áreas bajo su control, entre ellos ejecuciones sumarias de civiles. Por su parte, el Gobierno ruso ha rechazado de manera categórica la participación de sus soldados en esas supuestas matanzas, incluida la de Bucha.