El juez federal Ariel Lijo dijo que “no encuentra razones que respalden su planteo vinculado con las dudas acerca de su imparcialidad”.
El magistrado que investiga a Cristina, Héctor Timerman y otros funcionarios, por el presunto encubrimiento de iraníes sospechosos de haber atentado contra la mutual judía, negó, entre sus argumentos, que pueda trasladarse a esta causa el criterio de «pérdida de imparcialidad» por el cual fue separado de los expedientes.
Además negó haberse reunido en la Embajada de los Estados Unidos con el juez Bonadio y el fiscal Moldes, donde, según se publicó en una nota periodística, se habría acordado una estrategia a seguir contra la expresidenta.