«El periodismo no es un crimen, es el pilar de una sociedad libre e informada», remarcó el creador de WikiLeaks luego de ser liberado.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, rompió el silencio luego de ser liberado y confesó que se declaró “culpable de haber hecho periodismo”.
Se trata de su primera declaración pública desde su salida en junio de una prisión en Reino Unido. “No soy libre hoy porque el sistema funcionó, sino porque, tras años de encarcelamiento, me declaré culpable de haber hecho periodismo”, subrayó.
Assange se presentó ante una comisión del Consejo de Europa en Estrasburgo, Francia, que analiza las condiciones y el impacto de su detención.
Su liberación se produjo en virtud de un acuerdo con la justicia de Estados Unidos, por el que se declaró culpable de obtener y divulgar información sobre defensa nacional, entre ellos relatos de ejecuciones extrajudiciales e informaciones sobre aliados.
“Me declaré culpable de buscar información de una fuente y me declaré culpable de informar al público de la naturaleza de esa información. No me declaré culpable de ningún otro cargo”, precisó.
En ese contexto, Assange dijo esperar que su testimonio pueda “ayudar a aquellos cuyos casos son menos visibles pero que son igual de vulnerables”.
Además, denunció que existe cada vez “más impunidad, más secretismo, más represalias por decir la verdad y más autocensura”.
“El periodismo no es un crimen, es el pilar de una sociedad libre e informada”, subrayó el australiano.
Tras el encuentro de una hora y media en Estrasburgo, la esposa de Assange, Stella, afirmó que “todo el mundo puede ver que está agotado, que todavía se está recuperando”.
A finales del pasado mes de junio, el fundador de WikiLeaks salió de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, cerca de Londres, tras el anuncio de un acuerdo de culpabilidad con la justicia estadounidense. Assange fue arrestado por la policía británica en abril de 2019 tras pasar siete años confinado en la embajada de Ecuador en Londres.