Sectores del PJ y de la izquierda cambiarán su decisión, se trata de los mismos que en julio impidieron su expulsión. De esta manera, el miércoles se llegaría a los dos tercios de los presentes requeridos para cumplir el pedido que hizo el juez para poder efectuar la detención.
Luego de frustrase la primera sesión en Diputados que votaba el desafuero de Julio De Vido y su eventual expulsión a fines de julio por “inhabilidad moral”, el próximo miércoles podría efectuarse el ansiado plan del Gobierno.
Es que los sectores del PJ y de izquierda que votaron en defensa del ex ministro de Planificación, ahora cambiarían de actitud. El juez Luis Rodríguez ordenó este martes separar al diputado del FpV de su banca para que se cumpla su orden de arresto por el desvío de fondos en la mina de carbón de Río Turbio.
De confirmarse este «vuelco» de votos, los sectores del oficialismo sumarán buena parte de la oposición para lograr la mayoría requerida que ratifique el desafuero.
Como reveló Clarín, De Vido perdió el apoyo estratégico de su compañero de bloque y jefe del PJ, José Luis Gioja, minutos después de que la Cámara Federal le ordenara al juez Luis Rodríguez avanzar con el pedido de desafuero y la detención del ex ministro p “Va a ser una bisagra para la futura recomposición del peronismo”, admitían fuentes parlamentarias del Frente para la Victoria. Ya hay otros miembros de la bancada que se preparan para acompañar a Gioja en el voto favorable al desafuero y unos cuantos más que prevén ausentarse. Sería otra forma de facilitar el desplazamiento del acusado, dado que reduciría la cantidad de votos que deberían reunirse.
Con todo, De Vido sólo contaría hasta el momento con apoyo dentro de su propio bloque. Incluido él mismo, serían unos 60 de los 73 diputados que se clasifican como kirchneristas o aliados. El resto del cuerpo legislativo se divide entre los más de 160 miembros que se declaran abiertamente a favor del desafuero, un puñado de indecisos y otros que facilitarían el trámite solicitado por el juez con el faltazo.
Las mayores dudas en el conteo que hacía el oficialismo -que reúne 86 votos- están centradas en la actitud de los seis diputados del Frente Cívico Santiagueño, que responden al ex gobernador Gerardo Zamora. Se especula que podrían estar entre los ausentes, igual que dos riojanos del bloque Justicialista, entre ellos el ex mandatario Luis Beder Herrera, y el mendocino Pedro Miranda. Este grupo formó parte de los 95 escuderos que impidieron en julio la expulsión de De Vido, contra 138 que había votado a favor, más tres abstenciones y 20 faltazos.
Otros tres miembros del bloque PJ pasarán del ausentismo al apoyo del desafuero: su jefe, Oscar Romero, además de los pampeanos Gustavo Fernández Mendía y Sergio Zilotto. La mayor parte de esa bancada de 17 que guía Diego Bossio mantendrá su voto contra De Vido, igual que los 37 del interbloque massista.
Un drástico viraje será el de los cinco integrantes del Movimiento Evita. Su líder, Fernando “Chino” Navarro, anticipó que “habiendo un reclamo judicial, no hay obstáculos” para que apoyen el desafuero. Los impulsores de la candidatura de Florencio Randazzo fueron de los que primero se habían anotado para frenar la expulsión del ex ministro de Planificación. Los tres misioneros del Frente de la Concordia pasarán de la abstención al apoyo del desafuero. “Habíamos argumentado que no podíamos arrogarnos roles judiciales desde el Congreso y que el desafuero debería ser solicitado por la Justicia”, dijo ayer Jorge Franco, jefe del bloque que incluye al ex gobernador Maurice Closs, ahora candidato a senador.
Los vuelcos podrían abarcar a la diputada de Proyecto Sur, Alcira Argumedo, y a un peronista de Juntos por Argentina, Eduardo Fabiani, quienes en su momento sostuvieron al ex ministro. La misma estrategia adelantaron los 4 del Frente de Izquierda. “De Vido tiene que ir preso y se le deben sacar los fueros”, alegó Juan Carlos Giordano, uno de los que en julio se negó a avalar el apartamiento.
Con este panorama, el macrista Pablo Tonelli formalizó la citación a la Comisión de Asuntos Constitucionales para el martes. El dictamen estaría garantizado por una mayoría simple. Y al día siguiente será el plato fuerte. De confirmarse los dos tercios, De Vido podría ser detenido en la puerta del Congreso.