Aunque el gobernador bonaerense admitió que no existe «un sistema de control» en cada lugar donde se aplican las dosis.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, afirmó hoy que en la «provincia de Buenos Aires no hay vacunatorios ocultos ni privatizados», aunque admitió que no existe «un sistema de control» en cada lugar donde se aplican las dosis.
«En la provincia de Buenos Aires no hay vacunatorios ocultos ni privatizados», resaltó el mandatario provincial, luego de la polémica nacional por los «vacunados VIP» en el Ministerio de Salud que dirigía Ginés González García.
En conferencia de prensa en Necochea, Kicillof enfatizó: «Cuando yo me vacuné, era un loco suicida que se inyectaba veneno.
Para estos mismos, ahora soy un vacunado VIP. Incluso dicen eso de los intendentes de su mismo partido».
«Es tan intensa las ganas de hacer daño que ahí van y ponen todo en la misma bolsa. Lo quiero aclarar y reivindicar a los intendentes que se vacunaron en un principio para acabar con esa basura de la campaña antivacunas, que ya se va a estudiar en la historia este desastre que intentaron hacer», recalcó el mandatario provincial.
Ante las críticas, sostuvo que no existe un control específico en cada vacunatorio, por lo que admitió que pudo haber algún engaño de personas que mintieron en sus declaraciones juradas o que fueron beneficiadas por algún contacto.
«Está mal, hay que tratar de evitarlo, hay que buscarlos y castigarlos, pero comprendamos que son cosas nuevas», aseguró al respecto.
Sin embargo, Kicillof coincidió con el presidente Alberto Fernández y dijo que no existe una figura en el Código Penal para sancionar esa situación.
«Vamos a seguir agregando controles, vamos a vacunar a todo el sistema de salud… Alguno pudo haber mentido y se pudo haber acomodado. Está mal, es reprochable y hay que condenarlo», agregó.