El gobernador de Buenos Aires se reunió con los jefes comunales para lograr consensos en mantener suspendidas las clases presenciales y sumar controles desde el sábado.
El gobernador Axel Kicillof se reunió este jueves con los intendentes de la provincia para lograr consenso antes de endurecer restricciones para contener la situación epidemiológica por la pandemia de coronavirus.
Kicillof explicó el escenario para que los alcaldes no se enteren por los medios de las decisiones de gobierno que regirán desde el sábado próximo. Su ministro de Salud, Daniel Gollán, había deslizado anoche que las clases presenciales seguirán suspendidas en los 40 distritos del Gran Buenos Aires. Hoy Kicillof admitió que espera restricciones aún más fuertes.
“Durante los últimos días hemos mantenido conversaciones con el gobierno nacional y con autoridades de la ciudad de Buenos Aires para seguir articulando medidas en la zona metropolitana. Nuestra vocación sigue siendo la misma: trabajar en conjunto y acatar las decisiones que tome el Presidente”, dijo el mandatario.
Kicillof consideró efectivas medidas la como suspensión de clases presenciales y las restricciones a la circulación desde las 20 en el AMBA. No lo dijo, pero su entorno admitió que se analiza ahora cerrar los comercios más temprano, a las 18, o disponer que abran más tarde, e imponer más controles en los traslados para disipar la circulación en hora pico. “Tenemos que seguir implementando acciones para bajar la curva de contagios”, anticipó el mandatario.
La mayoría de los intendentes peronistas del Gran Buenos Aires están de acuerdo con mantener la suspensión de las clases presenciales.
La postura de la oposición
En cambio, los intendentes de Juntos por el Cambio, que son minoría absoluta en el Gran Buenos Aires, esperan que la Justicia finalmente haga lugar a los amparos presentados por el regreso a las clases presenciales.
Diego Valenzuela, jefe comunal de Tres de Febrero, asumió la compleja situación por la que está transitando Buenos Aires pero planteó la necesidad de encontrar un punto medio que permita cuidar a los vecinos y mejorar la realidad socio-laboral de la provincia.
“Es necesario que encontremos un equilibrio entre las medidas y el trabajo; hay un gran esfuerzo por parte de los comercios, las pymes y la construcción por salir adelante y sería muy frustrante para ellos tener que cerrar, sobre todo cuando ven escenas de gran concentración de personas en mercados y ferias”, comentó Valenzuela.
Y agregó: “Los negocios, las empresas y las constructoras no son focos de contagios: todos cumplen con los protocolos y necesitan estar abiertos y activos para no desaparecer”.
“Todos queremos salvar vidas”, advirtió por su parte Jorge Macri, de Vicente López, para plantear luego la importancia de mantener un equilibrio sosteniendo la educación presencial donde lo permitan las condiciones.
Los alcaldes opositores aún presionan con recursos judiciales o administrativos -en sintonía con el jefe de la Ciudad Autónoma- para tener a los chicos en las aulas. En especial a los del nivel inicial y a los que cambian de ciclo.