Además solicitaron que se designe un nuevo juez para determinar las eventuales responsabilidades.
La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó este jueves la continuidad de la investigación sobre la muerte de Santiago Maldonado, ocurrida hace más de dos años en la provincia de Chubut.
Por unanimidad, los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Javier Carbajo avalaron la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, la cual revocó el sobreseimiento dictado en primera instancia respecto del gendarme Emmanuel Echazú por considerarlo prematuro.
Asimismo se encomendó la designación urgente de un nuevo magistrado, que deberá instrumentar numerosas medidas de pruebas para esclarecer el suceso.
Los camaristas declinaron todos los planteos que las partes hicieron semanas atrás en una audiencia en los tribunales de Comodoro Py: uno fue el pedido de sobreseimiento definitivo del caso de Echazú, el gendarme que corrió a Maldonado hasta el río Chubut. De esta manera, seguirá siendo investigado.
Además rechazaron el pedido de las querellas, entre ellas la de la familia de Maldonado, para que el expediente se investigue como una desaparición forzada de persona. Según los jueces Carbajo y Borinsky, antes de poder tomar esa decisión deben realizarse nuevas medidas de prueba que convaliden esa teoría.
En contra de ese punto, Hornos votó por indagar una presunta desaparición forzada y argumentó: “La desaparición física de una persona en circunstancias en las que se llevaba adelante un procedimiento en el que intervenían fuerzas de seguridad exige por parte de las autoridades del Estado el compromiso categórico de actuar con diligencia inclaudicable, de poner a disposición de las partes todos los recursos que resulten razonablemente necesarios a fin de esclarecer los hechos y, eventualmente, establecer responsabilidades, procurando ejercer la máxima prudencia antes de emitir pronunciamientos que puedan menoscabar los derechos de los afectados”.
El tatuador fue visto por última vez con vida el 1 de agosto de 2017 cuando integrantes de la comunidad mapuche Pu Lof de Cushamen cortaron la Ruta 40 y fueron reprimidos por oficiales de Gendarmería Nacional.
Muchos de los protestantes fueron perseguidos hasta el río Chubut. Casi tres meses después, el 17 de octubre Maldonado fue encontrado en el río y la autopsia concluyó que el cuerpo no tuvo intervención de terceras personas, dando por concluido que falleció por una “asfixia producto de sumersión coadyuvado por hipotermia”.
El juez federal de Rawson Gustavo Lleral había cerrado el caso al basarse en la autopsia de que la muerte de Maldonado, de 28 años, fue porque se ahogó. Aunque la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia reabrió el caso en septiembre pasado y ordenó una serie de medidas de prueba para determinar si no pudo haber existido un abandono de persona por parte de los uniformados.