La querella sostiene que hubo un plan para cometer el «magnicidio»que fue ejecutado por los custodios y Lagomarsino, pero que emanó de las más altas esferas del Poder Ejecutivo de ese momento.
Los jueces Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, de la Sala II de la Cámara Federal, decidirán en las próximas horas si imputan a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el caso que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman,
El abogado Pablo Lanusse, representante de Sara Garfunkel, argumentó que la presidenta debería haber tenido conocimiento del “magnicidio”, tal como fue llamado el presunto crimen del fiscal. Según Infobae, el fallo saldría durante este viernes.
La madre del fiscal solicitó además que se readecuen las indagatorias respecto de Diego Lagomarsino y de Luis Ismael Miño, Armando Niz, Rubén Fabián Benítez y Néstor Oscar Durán, los cuatro custodios de Nisman durante el fin de semana en que apareció muerto en su vivienda de Puerto Madero.
La querella sostiene que los custodios y el técnico informático Diego Lagomarsino formaron parte del plan criminal para terminar con la vida de quien denunció a CFK por el Memorándum de Entendimiento con Irán.
“Diego Lagomarsino fue una célula dormida instalada en la fiscalía. Acá hubo un plan criminal para matar. Alberto Nisman no tenía que llegar ese lunes 19 al Congreso para contar su denuncia”, sostuvo Lanusse.
En este sentido, la querella sostiene que el plan fue ejecutado por los custodios y Lagomarsino, pero que emanó de las más altas esferas del Poder Ejecutivo de ese momento. Por ese motivo es que piden involucrar a CFK en esta investigación.