Jorge Macri anunció el plan «Secundaria Aprende», que busca «transformar las clases en una experiencia atractiva e interesante».
La Ciudad plantea una nueva Secundaria a partir de 2025 en las primeras 30 escuelas que eligieron sumarse. La escuela secundaria cambia a un sistema de aprendizaje centrado en el estudiante.
«Necesitamos dejar atrás la escuela del siglo pasado, y pasar de una ‘educación en serie’ que trata a los chicos de la misma manera a un aprendizaje en serio», sostuvo el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, sobre la nueva secundaria que se implementará el próximo año.
«El afuera del aula cambió en todo el mundo. El sistema actual no funciona y tenemos que hacer cosas para cambiar. Convivimos con chicos que, en algunos temas, saben más que sus padres porque la información que necesitan está en otro lado, por eso van desmotivados a la escuela y el sistema no está dándoles las herramientas que necesitan», dijo el alcalde de la Ciudad, quien presentó el plan para adaptar la enseñanza y los aprendizajes a las necesidades del mundo actual junto a la ministra de Educación, Mercedes Miguel.
Hoy los estudiantes no están aprendiendo o aprenden poco. Cuatro de cada diez alumnos de tercer año tiene el desempeño más bajo en Lengua, y en Matemática son 6 de cada 10. Solo 3 de cada 10 llega a quinto año en tiempo y forma. El ausentismo estudiantil llega a 30% en secundaria y los problemas de Bienestar Socioemocional son cada vez más importantes.
El Jefe de Gobierno agregó: «Podríamos hacernos los distraídos, porque estamos mejor que el resto del país, pero no gobernamos mirando para otro lado. Ya sacamos el celular del aula, ahora el desafío es generar un cambio en la experiencia y dejar atrás una escuela que fue diseñada para una realidad que cambió profundamente. Tenemos que cambiar lo que pasa dentro del aula. Los chicos van desmotivados a la escuela porque sienten que no están recibiendo las herramientas que necesitan. Enfrentamos los problemas y queremos cambiar la realidad».
A tono con esta tendencia mundial, la Ciudad propone transformar la clase en una experiencia motivadora para el alumno. A partir del año que viene habrá una nueva Secundaria con el lanzamiento de «Secundaria aprende», que es parte del plan estratégico Buenos Aires Aprende. Y que plantea un cambio de paradigma: pasar de la enseñanza al aprendizaje.
«Secundaria Aprende es un cambio para transformar la clase en una experiencia atractiva e interesante. Sin motivación no hay aprendizaje. Los docentes, con frustración, nos lo dicen todo el tiempo: desde su lugar, ponen su mayor esfuerzo para actualizar y adaptar la clase a este contexto, pero eso no es suficiente. Hoy venimos a exigir más, a evaluar más, a trabajar en casos en el aula, a formar a los docentes para la experiencia en el aula y hasta hacer modificaciones en la disposición de la clase», sostuvo Jorge Macri.
Cambia la manera en la que se organiza la secundaria para mejorar el aprendizaje. Es un proceso de renovación que involucra a alumnos, docentes y autoridades con un solo propósito: que los estudiantes aprendan. Que aprendan motivados, desafiados y que desarrollen las habilidades necesarias para el mundo que los rodea. La clase tiene que ser una experiencia atractiva e interesante.
Se pasa a un aprendizaje por niveles. La secundaria se seguirá organizando por años como ahora. No cambia la duración. Los grupos de alumnos siempre pasarán de año juntos. Los chicos avanzarán por niveles en cada materia y sólo si cumplen los objetivos. Como el aprendizaje va a ser personalizado, en una clase pueden convivir chicos que estén aprendiendo Matemáticas de tercero, con otros que deban Matemáticas de segundo. Todos a su ritmo.
«Todo el sistema estará mirando y acompañando a ese alumno porque también se busca terminar con la idea de que los chicos están en la escuela solo para pasar de año. El valor es aprender. Cada estudiante va a tener un plan de aprendizaje y va a avanzar a su propio ritmo. Y hoy damos el primer paso para solucionar un problema complejo», explicó la ministra de Educación, Mercedes Miguel.
Para cambiar la Ciudad está mirando los modelos de educación de ciudades como San Pablo en Brasil, o países como Colombia, Singapur, Reino Unido, Israel, Corea del Sur, Noruega y Finlandia, que han logrado avances significativos en sus sistemas educativos así como provincias de Argentina que ya tienen sus innovaciones.
Para mejorar la escuela los cambios también se enfocan en las demandas de los alumnos. ¿Qué dicen los estudiantes? En encuestas realizadas por el Ministerio de Educación porteño, el 55% pidió seleccionar asignaturas acorde a sus intereses y el 30% solicitó espacios dedicados al trabajo de las emociones, entre otras variables.
El programa se implementará el año próximo en un grupo de 30 «escuelas pioneras» que eligieron sumarse voluntariamente, y se extenderá en forma gradual a partir de 2026 en los establecimientos de gestión privada y estatal.
En la medición de resultados se espera mejorar el rendimiento académico y las experiencias de aprendizaje de los estudiantes en materias troncales como Lengua y Matemáticas.
Uno de los cambios centrales es que habrá un aprendizaje más personalizado con mayor acompañamiento de los profesores. Para eso se ampliará la formación docente y se busca que no tengan que moverse de escuela a escuela («docente taxi»). Y también que las clases sean más dinámicas, con la participación de todos, por ejemplo, en una mesa común.
En «Secundaria Aprende» no se cambia el diseño curricular: las materias serán las mismas, pero desaparecen las previas. Sin embargo, si no se aprueba un nivel o contenido no se podrá avanzar en ese nivel hasta aprobarlo. Un alumno no puede cursar, por ejemplo, matemáticas de cuarto año si no aprobó matemáticas de tercero. Esto sucede porque se deja de lado la rigidez de los años escolares tradicionales.
En este sistema los estudiantes deberán repetir el contenido no aprobado hasta que lo comprendan para poder avanzar de nivel. Ningún alumno avanzará si no aprende, lo esencial siempre es que aprendan.
Es decir, no se repetirán años completos. Hoy si un alumno repite debe recursar todas las materias, las aprobadas y las que no. Con el nuevo método se recuperará, únicamente, cada nivel no aprobado. Un esquema similar a las carreras universitarias.
Cada nivel prevé contenidos nodales y contenidos de profundización divididos en bimestres o cuatrimestres. Los estudiantes que hayan logrado los aprendizajes esperados en esos períodos de tiempo continuarán profundizando contenidos y conocimientos; quienes no lo hayan logrado, seguirán trabajando en el nivel con refuerzos de tutorías docentes y en otros espacios extra clase.
Y para que la experiencia sea más interesante, en el mundo se ha descubierto que el alumno tiene que poder elegir parte de las cosas que más les interesan. Hay una formación que es básica, común a todos; y una participación mayor, según el interés de cada uno, en distintos talleres. Algunos son de educación física, otros de ciencias, otros de arte. Los chicos tienen distintos intereses y es necesario que estén motivados y que se involucren para aprender.