Sucedió a su madre, la reina Isabel, cuando murió en septiembre pasado y, a los 74 años, se convirtió en el monarca británico de mayor edad en tener sobre su cabeza la corona de San Eduardo y sentarse en un trono del siglo XIV en la Abadía de Westminster en Londres.
Carlos III fue solemnemente coronado este sábado junto a su esposa Camila en la Abadía de Westminster, Londres, en una fastuosa ceremonia, única en Europa, que el Reino Unido no vivía desde hace 70 años.
A la celebración fueron invitadas más de 2 mil personas y el operativo de seguridad cuenta con 29 mil policías, mientras que 7 mil militares participan del desfile que será el doble de grande que el del funeral de su madre, la reina Isabel II.
Observado por unos 100 jefes de estado y dignatarios, incluida la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, Carlos siguió a 40 predecesores con la ceremonia en la abadía que ha sido escenario de todas las coronaciones del país desde Guillermo el Conquistador en 1066.
Su segunda esposa Camilla, de 75 años, también fue coronada reina durante el evento de dos horas que, si bien está arraigado en la historia, buscó presentar una monarquía y una nación con visión de futuro.
🇬🇧 CORONACIÓN DE CARLOS III 🇬🇧
Tras más de 70 años de coronada Isabel II, ahora Carlos III se convierte en el monarca número 40 tras jurar ante el Arzobispo de Canterbury. pic.twitter.com/395wYwv4D1
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) May 6, 2023
Con la nación tratando de encontrar su camino en la vorágine política tras su salida de la Unión Europea y mantener su posición en un nuevo orden mundial, los partidarios de la monarquía afirman que la familia real proporciona una atracción internacional, una herramienta diplomática vital y un medio para mantener a Gran Bretaña en la escena mundial.
«Ningún otro país podría ofrecer un espectáculo tan deslumbrante: las procesiones, la pompa, las ceremonias y las fiestas callejeras», declaró el primer ministro Rishi Sunak.
A pesar del entusiasmo de Sunak, la coronación tiene lugar en medio de una crisis del costo de la vida y el escepticismo público, sobre todo entre los jóvenes, acerca del papel y la relevancia de la monarquía.
Una vez los reyes han llegado al Palacio de Buckingham se ha producido una de las imágenes más esperadas de la jornada. Carlos III y Camila, acompañados de otros miembros de la familia real, han saludado desde el balcón a la multitud congregada. El desfile pondrá el broche de oro a la coronación de los reyes.