Las pruebas preliminares de la fase III indican que los resultados difieren dependiendo de cómo se aplican las dosis.
La eficacia de la vacuna contra el coronavirus que desarrollaron la universidad de Oxford y el laboratorio británico AstraZeneca se ubicó entre 62% y 90% según la cantidad de dosis aplicadas. Lo anunciaron de forma conjunta ambas instituciones en un comunicado este lunes en el que dieron a conocer los resultados preliminares de la fase III de las pruebas.
Cuando se aplicaron dos dosis completas a los pacientes, el resultado de las pruebas arrojó una eficacia del 62%. El otro alcanzó un 90 por ciento al inyectar una primera dosis más baja.
«La eficacia y seguridad de esta vacuna confirman que será muy efectiva contra el Covid-19 y que tendrá un impacto inmediato en esta emergencia de salud pública», aseveró el jefe ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, en el escrito.
El profesor de Oxford y director de los ensayos clínicos de la ChAdOx1 nCoV-19, Andrew Pollard, señaló que los últimos hallazgos sugieren que el fármaco es «una vacuna eficaz que salvará muchas vidas». «Es emocionante, hemos descubierto que uno de nuestros regímenes de dosificación puede tener una eficacia de alrededor del 90 por ciento y si se utiliza ése, más personas podrían ser vacunadas con el suministro de inyecciones planificado», explicó.
Esta vacuna tiene, sin embargo, una eficacia mucho menor en el primer caso a la de cerca del 95% anunciada para las producidas por sus competidores Pfizer/BioNTech y Moderna, o la rusa Sputnik V, con un un 92%.
Las ventajas
El punto fuerte de la vacuna de Oxford y AstraZeneca es que requiere de una tecnología más tradicional que la de sus dos competidores para ser fabricada. Esto la hace menos costosa y más fácil de almacenar, ya que no necesita ser conservada a una temperatura muy baja.
AstraZeneca estimó en el comunicado que su vacuna es «altamente eficaz» para prevenir la enfermedad, y remarcó que durante las pruebas ningún participante desarrolló formas graves de coronavirus ni tuvo que ser hospitalizado.
Los resultados preliminares incluyeron ensayos clínicos en más de 2 mil personas, de las cuales solo 131 contrajeron la enfermedad, pero ninguna en su forma severa. Actualmente, las pruebas a gran escala de fase III, que se llevan a cabo en Estados Unidos, Japón, Rusia, Sudáfrica, Kenia y América Latina, evaluaron a 23 mil adultos en el mundo, y se espera que el número aumente hasta 60 mil.
