El sindicalista era investigado como presunto jefe de una asociación ilícita en perjuicio del sindicato, la obra social y la mutual de los empleados marítimos. Para la Justicia, la pericia no pudo acreditar maniobras “defraudatorias dolosas”.
El Tribunal Oral Federal 4 absolvió al extitular del Sindicato de Obreros Marítimos (SOMU) Omar “Caballo” Suarez, quien estuvo preso y cuyo gremio había sido intervenido durante el Gobierno de Mauricio Macri de acusaciones por lavado de dinero, fraude y asociación ilícita.
Suárez, un sindicalista muy cercano a la vicepresidenta Cristina Kirchner, estuvo preso desde 2016 a 2019, dominó el SOMU desde 1989 y cayó preso durante el macrismo. Además, en medio del proceso, se intervino el gremio por las sospechas de lavado de dinero y el fraude a sus afiliados.
Los jueces, Néstor Costabel, Gabriela López Iñíguez y Daniel Obligado, por unanimidad decidieron absolverlo, luego de tres años de juicio oral y público. Además, consideraron que pese a que la fiscalía a cargo de Juan García Elorrio, había reclamado la pena seis años y 8 meses, no aportó las pruebas suficientes.
Sobre el delito de administración fraudulenta en el gremio, los jueces señalaron que los peritos contables de la Corte emitieron un informe no se pudo acreditar “maniobras defraudatorias dolosas” en perjuicio del gremio ni de la mutual sindical.
En cuanto a la acusación más grave, la de asociación ilícita, los magistrados señalaron que el fiscal García Elorrio no dio pruebas sobre que actuó el gremio como tal a partir de medidas de fuerza que hizo contra determinadas empresas ante reclamos insatisfechos.
Uno de los hechos emblemáticos tenía que ver con la embarcación “Kota Lawa” de Singapur, la que impidieron que salga del puerto y que dos remolcadores que tripulaban marineros del SOMU le den asistencia. Sobre este hecho, los jueces señalaron que el fiscal no logró demostrar que la medida de fuerza consistente en “no tomar los cabos” por parte de los marineros haya derivado en la creación de un peligro concreto para la embarcación, que inició y terminó su maniobra sin inconvenientes.
De esta forma, el sindicalista quien tenía restricciones con la colocación de una tobillera para controlarlo luego de su exarcelación en 2019, recupera de manera plena su libertad.
Los jueces, que darán los argumentos completos a fines de agosto, absolvieron al resto de la gran cantidad de implicados que había en la causa también acusados por los mismos delitos.