El hijo mayor del jefe de Estado, Estanislao, recibió unos mensajes intimidatorios y el propio presidente fue quien denunció el hecho que es investigado por el juzgado federal 9, a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti.
El presidente Alberto Fernández realizó una denuncia penal por unas amenazas que recibió su hijo mayor, Estanislao, a través de WhatsApp. Según fuentes oficiales, el mensaje decía: «Cuidate, vas a hacer boom».
Tras conocer la situación, fue el propio jefe de Estado quien decidió hacer la denuncia en Casa Rosada. Al ser acusación de rigor, debió intervenir el juzgado de turno con la Policía. En este caso, el juzgado federal 9, a cargo interinamente de la jueza María Eugenia Capuchetti tras la jubilación de Luis Rodriguez el mes pasado, con la intervención del fiscal Guillermo Marijuan.
Según consignó Infobae, la jueza dispuso medidas urgentes para avanzar sobre la identificación del emisario, asi como también se dispuso reforzar la seguridad. La causa pasó por sorteo a manos del juez Daniel Rafecas, con la intervención del fiscal Eduardo Taiano, quien ya tiene el aval para avanzar con la investigación.
El hijo mayor del presidente ya había sido amenazado
No es la primera vez que el hijo mayor del presidente recibe amenazas a través de redes sociales, en julio de 2021 le enviaron mensajes que decían que serían «cargados en un Falcon verde», que «los iban a torturar», «a cortar la cabeza», «a quemar vivos», «a tirarlos en un basural».
Por la causa, que llevó adelante el juez Sebastián Casanello, fueron imputados Alejandro y Luis María Dagnino, oriundos de la localidad de Eduardo Castex, de La Pampa. Alejandro admitió haber enviado los mensajes y dijo que estaba arrepentido por lo que fue procesado por amenazas anónimas en cinco hechos y como coautor de tenencia ilegítima de armas de uso civil por un revolver calibre .32 largo encontrado en su domicilio.
Se dispuso de prisión domiciliaria y fue embargado por dos millones de pesos. Por otro lado, su hermano mayor fue excarcelado pero sometido a tobillera electrónica al ser procesado por el arma y embargado en 200 mil pesos.