La dirigente de la Tupac Amaru permanecerá con prisión domiciliaria por la investigación conocida como «pibes villeros».
La Justicia de Jujuy ordenó este viernes liberar a Milagro Sala en la investigación conocida como «Megacausa», pero la dirigente de la Tupac Amaru continuará en prisión por otro de los expedientes que pesan contra su persona.
La decisión, tomada por el juez Rodolfo Miguel Fernández, del Control en lo Penal Económico y Delitos Contra la Administración, abarca también a Gladis Díaz y Mirta Aizama, y en base a lo establecido todas ellas deberán “caución juratoria, fijar y mantener domicilio, y permanecer a disposición del Juzgado en lo Penal Económico y Delitos contra la Administración Pública y concurrir a todas las citaciones que se le formulen”.
Cabe destacar que Fernández había asumido su cargo en la causa en reemplazo de Isidoro Cruz, quien fuera declarado incompetente durante los primeros días de octubre.
La «Megacausa», como se conoce popularmente la investigación en la que Sala fue liberada, investiga el presunto desvío de fondos públicos que debían ser destinados a la construcción de viviendas, y solo 3 de las 23 personas acusadas permanecen en prisión.
Días atrás, además, la dirigente había exigido que se le revocara la prisión domiciliaria, obteniendo en esta jornada una respuesta favorable por parte de la Justicia.
«Fue un simple trámite procesal que se da en cualquier proceso», explicó el magistrado en diálogo con Canal 7 de Jujuy, y sumó: «Hay un tiempo razonable, que es de dos años, a fin de que una persona sea privada de su libertad para que se investiguen las conductas delictivas que se le atribuyen. Transcurrido ese plazo sin que hubiese sentencia, condenatoria o absolutoria, deberá ser puesto en libertad”
Respecto a las mencionadas Díaz y Aizama, quienes habían sido condenadas a 6 años de prisión en la causa «pibes villeros», tras la decisión de Fernández ya están en condiciones de pedir su libertad en el expediente, puesto que al día de la fecha cumplieron dos tercios de su pena.
Sala, por su parte, continuará con prisión domiciliaria en el marco de esta misma causa, donde fue condenada por ser jefa de una asociación ilícita que desviaba dinero proveniente del Estado para la construcción de viviendas.
Un dato no menor es que la dirigente de la Tupac Amaru presentó ante la Corte Suprema de Justicia un recurso extraordinario en vistas de obtener una respuesta en relación a si debe o no permanecer detenida.
